2018: once mil novecientos millones de pesos a la basura
Esta semana, el INE presentó el proyecto de financiamiento de los partidos políticos para el periodo electoral de 2017-2018. El gasto autorizado, a escala federal, es de 6.7 mil millones de pesos. A escala local será una cantidad similar: 5.13 mil millones. En total, las elecciones del próximo año costarán casi 12 mil millones de pesos.
La culpa no es del INE, como bien dice Héctor Aguilar Camín en su columna de antier. Es de los partidos políticos, quienes a través de sus congresistas modificaron la constitución —el artículo 41, II detalla el cálculo del gasto electoral— para servirse con la cuchara grande.
Tan acostumbrados estamos en México a esto que no nos detenemos a pensar: la determinación de la cantidad de dinero que pueden gastar los partidos políticos — que después no rinden cuentas claras— la hacen… los partidos políticos.
Más allá de la cantidad hay que ver los rubros en que se gasta. El INE los divide en cinco: actividades ordinarias, o gasto diario de los partidos. Éste va desde 250 millones para Encuentro Social hasta mil millones para el PRI. Luego vienen gastos de campaña: PES tiene el mínimo, 125 millones, el PRI el máximo: 547 millones. Después tenemos las franquicias postales y telegráficas. Éste es dinero que les otorga el INE a los partidos para que cubran los costos de enviar propaganda por correo y telégrafo. Esto cuesta casi 130 millones de pesos.
Entiéndase: los mexicanos le pagan a los partidos para que los partidos envíen publicidad a sus casas.
Por último están las actividades específicas, que el INE define como “educación y capacitación para promover la participación política, los valores cívicos y el respeto a los derechos humanos”. O lo que es lo mismo: los partidos reciben dinero para educar a los ciudadanos sobre democracia y política. Sí, los partidos como buen ejemplo. Los partidos.
Once mil novecientos millones de pesos que nunca volveremos a ver. Bueno, sí, en los relojes y trajes de los flamantes congresistas de la próxima legislatura.