Los criminales marcan territorios y liderazgos
Los sobrenombres de algunos delincuentes definen desde un área geográfica de control, hasta las ilusiones del sujeto en cuestión; el apodo se elige para identificarse como líder y medio de reclutamiento, dijo Abelardo Fernández Fuentes, académico de la Es
La historia criminal no está marcada por nombres sino por apodos, sobrenombres que definen desde un área geográfica de control hasta las ilusiones del sujeto en cuestión que, incluso, se elige para identificarse como líder y medio de reclutamiento.
Los “enemigos públicos” en el estado están marcados por un currículum delictivo y un apodo. Pocos podrían relacionar un delito con el nombre de Roberto de los Santos de Jesús; sin embargo el apodo de “El Bukanas” de la organización de “Los Zetas”, de inmediato crea una imagen y es que los sobrenombres pueden dar paso a una identidad, explica Abelardo Fernández Fuentes psicólogo y académico de la Escuela Libre de Derecho (ELD).
El especialista explica que los apodos cumplen varias funciones, como el encubrimiento de la identidad legal para evadir a las autoridades y una más profunda relacionada con la creación de personajes.
“Llega un momento en el que generan una identidad nueva, una especie de expectativa de la vida o de una forma de vivir o de una forma de ser. Por supuesto que abarca toda su personalidad, muchas veces el apodo cubre más al sujeto que el propio nombre”.
Establecen un territorio
El apodo puede ser utilizado como una forma de marcar desde el territorio hasta el liderazgo en el grupo. “Puede haber una supremacía de quien tiene ese apodo frente a otro. Estos grupos marcan territorios, territorios de poder, justamente son como feudos en los que no pueden entrar otras personas y adquieren un estilo y una forma de acción determinada por la persona que manda en ese grupo o en ese cártel. Por eso, el apodo puede ser como una especie del título o la imagen de esa área del país, de esa área de influencia o área de poder”.
La elección del apodo puede determinarse por características que el grupo vea como formas de liderazgo, superación de pruebas o rituales: “Se establece un poco como el establishment (conjunto de personas, instituciones y entidades influyentes en la sociedad o en un campo determinado, que procuran mantener y controlar el orden establecido) de este tipo de personas. Ya saben que ‘El Bukanas’, ‘El Mochaorejas’ o ‘La Mano con Ojos’ está en determinado momento ya le da identidad”.
En Puebla, el catálogo de apodos es variado, “El Toñín”, líder de robo de hidrocarburo en la región de Palmarito Tochapan, es un ícono en la población. Las mujeres aseguran que es una persona noble que apoya a la población y financia celebraciones como el Día de la Madre.
Para los hombres, es un hombre bragado que no teme a la contra ( grupos delictivos rivales) o a la policía para controlar su negocio, muchos querían trabajar para él y lo lograron, desde “halcones” (vigilantes) hasta sicarios fueron reclutados bajo el liderazgo de “El Toñín”.
Los tentáculos de “El Toñín” llega- Los apodos cumplen varias funciones, como el encubrimiento de la identidad legal La música es un medio que se utiliza como trascendencia de los delincuentes ron hasta empresarios ligados con políticos y gobernantes como Othón M, alias “El Cachetes”, detenido en el fraccionamiento El Secreto.
El apodo de “El Cachetes” cimbró la clase política y empresarial, pues el detenido enfrenta un proceso penal y se encuentra recluido en el penal de Tepexi de Rodríguez.
Mientras, “El Cuije”, jefe criminal que ordenó la matanza de nueve personas en Huehuetlán, es el apodo más famoso y más temido en el municipio. Llegó a ser el escolta del presidente municipal.
“El Bukanas” es originario de Aculzingo, en el estado de Veracruz. Trabajó como elemento de ese municipio y otros ayuntamientos de dicho estado y el Ejército. Su organización, ligada a la “Sangre Nueva Zeta”, se dedica al robo de hidrocarburo, de vehículos, secuestro, extorsión y despojo.
En al menos tres intentos por capturarlo, asesinó a tres elementos del Grupo Antisecuestros, a quienes “levantó” en Atzizintla, mientras lo investigaban. En ese lugar tenía el respaldo del alcalde y agentes policiacos, quienes actualmente están presos; además, de un elemento de la Marina que participó en un enfrentamiento con los escoltas de “El Bukanas”, en el municipio de Vicente Guerrero.
Análisis y significados
Los apodos pueden ser analizados diversos aspectos desde una silaba, hasta significantes y significados, señala el especialista Abelardo Fernández Fuentes.
“El Bukanas”, se puede decir que hay consume está bebida espiritual y que es un whisky caro, que eso implica a lo mejor un prestigio social, puede ser la aspiración de tener