Hasta entre daminificados hay clases
De veras será, como dice el
mirreycilloRicky Anaya, que los autodenominados rebeldes panistas están coludidos con el PRI para empujar la candidatura del dotor Meade, viejo amigo de los Zavala, y todo a cambio de una jugosa suma de dinero que los pondría al nivel socioeconómico de Javidú y sus amigos? ¿O solo dijo todo esto el pequeño Ávila de Acción Nacional en venganza por todas las acusaciones que ha recibido por parte de Margarita, quien le ha dicho mariquita, le ha dicho mandilón, además de señalarlo como un traidor a la patria blanquiazul por no definirse (algo que ha señalado la señora con una insistiencia, por decir lo menos, atosigante) ni definirla a ella como la candidata non plus ultra?
Está clarísimo que el matrimonio Zavala es ejemplar en su amor por México — tanto, que parece eslogan publicitario—, por sus altos principios (casi del vuelo de Calderón) que jamás los llevarían a pactar con el gobierno más allá de lo que pactaron con el licenciado Peña para que no los anduvieran correteando por alguno de sus muy contados excesos, mientras jugaban a la narcoguerra desde Los Pinos.
Digo, si Margarita dice que su ilustre marido todo lo hizo bien y que hasta podría retomar muchas de sus iniciativas en materia de seguridad (ojalá que al llegar a presidenta sí le confeccionen un uniforme de su tamaño), hay que creerle: la pobrecita es víctima de un compló de esos en que no creía que existían cuando los denunciaba el Peje. Y es curioso que otro escéptico de los
complós, como Anaya, también plantee la existencia de uno en su contra, ideado desde el Revolucionario Institucional, donde Ochoa Reza se convierte en el MalvadodoctorTocino. O sea, Clavillazo es capaz de cualquier cosa, incluso de decir que el partido que desatinadamente dirige nunca ha contribuido a que México esté debidamente apoltronado como el país latinoamericano más corrupto, incluso superando a Venezuela, el favorito de Videgaray (pero sin la ayuda de la ambición y el oportunistmo panista nada de esto habría funcionado).
Y ya el canciller, plegado a Trump, estaba presto a desconocer a Cataluña en el caso que Charles Puigvoldemort declarara su independencia de manera unilateral.
Afortunadamente don Carles, luego de algunas presiones y no pocos complós en su contra de parte de los grandes grupos empresariales, se puso a imitar a Ricky
Ricón Anaya en términos de indefiniciones hasta dejar a los independentistas catalanes más frustrados que Messi en la selección Argentina. A ver si no se le aparece Margarita para regañarlo por no ser tan “independiente” como ella.
A mí la argumentación de las dos tribus panistas me parece tan sólida como esos créditos de 2 mdp a veinte años pagando 18 mil al mes que le quieren dar a las víctimas del terremoto, siempre y cuando no sean de Xochimilco, Iztapalapa y Tláhuac, invisibles para la autoridad.
Hasta entre damnificados hay clases. m