Los agravios al PAN
EEl Partido Acción Nacional vive su peor momento de crisis interna con la defección de integrantes del grupo calderonista.
Este episodio tiene mucha diferencia con otro capítulo de la historia del panismo nacional, cuando ocurrió la purga interna con la expulsión de destacados fundadores y dirigentes.
Es esa década de los noventa, fueron echados de ese partido un grupo connotado de militantes, encabezaos por el extinto coahuilense, Pablo Emilio Madero Belden.
Advertían, entonces, los albiazules excluidos, del ascenso repentino de empresarios neopanistas ligados al priismo de la época, los autores de la “concertacesión”, que se apoderaban de la estructura partidista.
Los panistas doctrinarios liderados por Madero fueron maltratados y denigrados, olvidados después, los mismos que con dificultad constituyeron el efímero Foro Democrático.
A diferencia de los doctrinarios de esa época, la escena protagonizada por el grupo calderonista, con Margarita Zavala a la cabeza, es una grosera acción concertada para regresarle al PRI, el favor de la operación política de 2006, para ungir a Felipe Calderón Hinojosa.
Zavala no renuncia al PAN porque no la dejaron ser candidata presidencial, no llegó el panismo a esa etapa para que demostrara que era la más indicada, y no precisamente por los cantos de las sirenas de las encuestas a modo para favorecerla.
Las “renuncias” huelen muy mal, a un plan con maña, inmoral en la acción porque son operadas desde la oficina de un ex presidente de México, pero más inmoral, al tratarse de un ex presidente del CEN del PAN.
Si alguien sabe cómo manejar los hilos partidistas, es el ex líder nacional panista, apenas igual o peor, para destruir un partido político, como lo hizo con el PRD, Andrés Manuel López Obrador.
Solo Calderón Hinojosa y López Obrador tienen esa capacidad perversa para atentar y destruir a los partidos que los encumbraron, con la diferencia que el tabasqueño le ha ganado la iniciativa al fundar Morena.
Luego del agravio a la historia y origen del PAN, a sus fundadores ¿el calderonismo formará su propio partido político?