Recortes dejan 17 meses de caídas en obra pública: CMIC
El nicho sin señales de reactivación; el costo financiero frena la edificación privada, señala
La obra pública en México —la desarrollada por el gobierno— se encuentra gravemente fragmentada, al sumar 17 meses consecutivos de caídas.
De acuerdo con un reporte de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), desde abril del año pasado hasta agosto de 2017 esos proyectos muestran un descenso en su actividad, afectada principalmente por los recortes presupuestales.
Algunos de los más grandes descensos registrados por la obra pública durante 2016 fueron de 17.8 por ciento en julio, 6.8 en agosto, 14.5 en septiembre y en octubre y 12.9 por ciento en noviembre.
La CMIC indica que otra explicación sobre la disminución en el sector es la incertidumbre que ha causado la renegociación del Tratado de Libre Comercio.
Asimismo, señala que el escenario complicado en la economía mexicana y sus perspectivas ha sido otro de los factores.
Con base en el documento del organismo empresarial, las caídas más profundas en obra pública durante este año fue 11.7 por ciento en enero, 15 en febrero, 11.9 en abril, 9.6 en mayo y 6.3 por ciento en junio. La CMIC agrega que la obra pública continúa sin presentar señales de reactivación, aunado a que la privada pierde fuerza debido al periodo de incertidumbre y al aumento del costo fi nanciero. El último crecimiento que registró la obra pública en el país fue en marzo del año pasado, cuando fue de 2.1 por ciento.
La Secretaría de Hacienda dio a conocer que el recorte presupuestal para este año fue de 239 mil millones de pesos, cifra equivalente a 1.2 por ciento del producto interno bruto.
Para el próximo año, la dependencia dirigida por José Antonio Meade solicitó un recorte en el gasto público de 28 mil 300 millones de pesos, el cual aún debe ser aprobado por la Cámara de Diputados y el Senado.
El organismo empresarial enfatiza que ante el frágil entorno interno y un complejo panorama externo, resulta importante que en primera instancia se logre un eficiente uso de los recursos destinados al desarrollo de infraestructura, para así poder atender las principales necesidades del país. “De igual manera, es necesario trabajar de manera coordinada y permanente entre los tres niveles de gobierno —federal, estatal, municipal— y la iniciativa privada, para impulsar” al sector, añade.
La CMIC especifica que una solución a ese escenario es la creación de fideicomisos privados en diferentes entidades del país para fondear los proyectos.
Asimismo, se debe invitar a universidades e instituciones de educación superior a participar en la realización de estudios y evaluación de las obras.
Otro punto que se debe abordar es elevar el contenido nacional de los proyectos productivos con inversiones público-privadas, además de incrementar el financiamiento y garantías de la banca de desarrollo para la industria de la construcción.