Las lecciones del suicidio de Adriana y la vida de Martha
Estar cerca de los servidores públicos obligados a proteger a las víctimas, o de organizaciones civiles que afirman tener vocación de protección, no es garantía de algo para las sobrevivientes de trata. Pero el acompañamiento sí
un apartamento, que ella pagaría parcialmente. Había cercanía, pero no acompañamiento. Y eso causó que la historia de Adriana D. se cruzara peligrosamente con la de Martha: la mexicana intentó dos veces suicidarse, acosada por la soledad. Primero, con asfixia; luego, con una sobredosis de tranquilizantes. No hubo un tercer y efectivo intento de quitarse la vida, pues Martha pudo contactar por redes sociales con nosotros para pedir ayuda. Necesitaba, le urgía, acompañamiento que no terminara según lo que indicaba un papel, sino lo que ella necesitaba. Hoy la vida de Martha es un ejemplo de lo que se logra cuando gobiernos y sociedad civil trazan planes de corto, mediano y, especialmente, a largo plazos a favor de las víctimas: como parte de su recuperación, ella vive ahora con una familia que la trata como una integrante más. A través de gente admirable de Operation Underground Railroad recibe ayuda psicológica y médica en un ambiente seguro, que la alienta a perseguir su sueño de convertirse en escritora. “La protección de las víctimas no puede acabarse cuando lo dice un papel. Debe terminar hasta que estamos listas, porque nuestras heridas no son fáciles de sanar”, me contó Martha durante un encuentro que tuvimos en Estados Unidos. Ahí radica la diferencia entre el placebo y la cura. Las buenas intenciones y las soluciones de fondo: Adriana D. estuvo cerca de quienes pudieron protegerla y terminó suicidándose; Martha estuvo acompañada de quienes pueden protegerla y ahora piensa en graduarse en Literatura y escribir su propio libro. Uno es el plan a corto plazo que favorece la logística de las organizaciones y gobierno y otro piensa a largo plazo a favor de las víctimas. Denunciemos al 01 800 5533 000 y apoyemos también a largo plazo a víctimas de los terremotos de la mano de supervivientes de trata como Karla de la Cuesta en hojaenblanco.mx