Terminó el tiempo
M ucho se habló sobre el año que acaba de terminar como aquel en el que expuso todo el acoso sexual que era más que preponderante en Hollywood. Por supuesto que hubo y seguirá habiendo consecuencias para los depredadores, pero ahora hay una labor todavía más importante y 2018 es el año en el que tiene que ocurrir. El mundo se tiene que dar cuenta de que este no es un problema exclusivo del entretenimiento, y mucho menos de Estados Unidos. Todas y todos estamos expuestos, hagamos lo que hagamos. Y el silencio ha sido el mejor aliado de prácticas como las de Harvey Weinstein en absolutamente todos los contextos.
Así es que un grupo importante de mujeres del cine, la televisión y otros medios está haciendo exactamente eso. Time’s
Up es un fondo de defensa también para las mujeres en otras industrias que se han visto agredidas constantemente por este tipo de situación.
Una de las razones que las impulsó fue el apoyo del la asociación de mujeres en el sector agrícola de ese país, quienes narran historias tan o más horribles que las de Weinstein y sus secuaces. Entonces muchas empezaron a levantar la voz y fueron escuchadas. Aún no se hace el anuncio oficial de
Time’s Up, pero ya recaudaron 13 millones de dólares para defensas legales en casos como los que llevamos los últimos seis meses escuchando. ¿Algunas de las involucradas? Reese Witherspoon, Shonda Rihmes ( Grey’s Anatomy, Scandal), America Ferreira, y sí, Meryl Streep, por supuesto.
Es una nota alentadora para empezar el año, porque sí es un hecho que para solucionar un problema lo primero que se requiere es reconocerlo, tuvimos 2017. Ahora sigue el siguiente paso. Y nos toca a todas. ¿Qué se les ocurre que podamos hacer aquí? Porque más allá de señalar responsables, que sí, y hablar de los pecados, que también, difícilmente podríamos decir que vivimos libres de esos horrores. Hagamos lo que hagamos. Y ver el inicio de soluciones prácticas a lo que solo parecía un gran escándalo es, al menos, un buen inicio. ¿No lo creen?”
¡Que alguien me explique!
¿Qué caso tiene celebrar un Año Nuevo si empezamos, en las mismas fiestas, exactamente con la misma música que hoy y por siempre serán señaladas como las cosas que marcaron 2017? No habían pasado ni minutos después de la duodécima uva cuando “Despacito” comenzó a retumbar por todas las paredes.
¿Será que podemos soñar que 2018 volverá el rock o al menos se le dará su lugar al buen pop? Cada quien baile lo que le haga feliz, pero yo en miras de un futuro musical venturoso, es lo menos que espero.