Ahora, todos contra Woody Allen
Es posible apoyar a las víctimas de la pedofilia y al abuso sexual y aún pensar que Woody Allen es inocente?”. Escribió un muy valiente Alec Baldwin en sus redes sociales. Baldwin es uno de los hombres más brillantes, aunque explosivos, que me ha tocado entrevistar, y sé que al aventarse esta declaración tiene claro que habrá mucho empuje en su contra.
Si el mismo Matt Damon tuvo que ofrecer disculpas por aclarar que hay una gama de horror en el mal comportamiento sexual, aclarando que todo estaba mal y merecía su castigo correspondiente, ya veremos cómo le responden al siempre controvertido Alec.
Pero la verdad es que Alec tiene razón. Sobre todo, porque está llamando la atención de todos los actores que ahora se están disculpando y ofreciendo hasta sus sueldos por haber trabajado con el escritor y director. No hay nada que ellos no supieran cuando decidieron hacerlo. E independientemente de todo, sin yo saber más que cualquier otro, el caso de abuso infantil por el que fue acusado hace ya más de dos décadas por parte de su hija con Mia Farrow, y del que fue declarado inocente, nunca va a dejar de hacerle sombra. Sin embargo, la misma Mira Sorvino, quien ganó su Oscar por hacer Poderosa Afrodita, y quien (asegura) después fue desaparecida de la industria por no ceder ante Harvey Weinstein, ofreció disculpas a Dylan por haber trabajado con él director.
Uff, para los fans de hueso colorado de Woody Allen esta ha sido una materia con la que hemos tenido que lidiar emocionalmente por muchos años. Sobre todo hace unos tres, cuando Ronan, hermano mayor de Dylan, retomó el tema en la opinión pública y ella misma escribió su experiencia en una desgarradora carta al NY Times.
Nadie cuestiona a Dylan. Ni siquiera a Ronan, pero si todos estos años habíamos decidido que había suficiente duda, suficientes inconsistencias como para seguir viendo sus películas, ¿cambió algo en este momento? Tal vez sí. Tal vez un profundo entendimiento de los abusos vividos en Hollywood y en el mundo. Pero los actores que han trabajado con él, también sabían lo mismo y tomaron la misma decisión que los fans. Trabajar con él. Ver sus películas. ¿Eso nos ha hecho cómplices?
Alec Baldwin lo anota claramente. “Esto es injusto y triste”. ¡Ya era cosa juzgada! No han surgido más acusaciones de ninguna índole. Fue todo en el contexto del horrible divorcio entre Allen Y Mía.
Si los actores quieren donar su salario al movimiento de #MeToo, me parece fantástico. El problema es real y continuo. Y cada quien decide con quién trabaja y qué películas ven. Pero en este caso, sin información nueva, resulta un poco difícil saber qué postura tomar. Aunque, al final del día, nadie nos nombró jueces. Solo nos queda decidir el trabajo de quién seguimos y cuál no. Yo no me he perdido una película de Woody Allen en mi vida. Me han movido mucho las emociones al respecto, no crean que no, pero no creo que en este caso haya cambiado nada como para honestamente dejar de hacerlo para apoyar una causa, en la que sí creo y seguiré creyendo.
¿En serio?
¿Vale la pena meterse a un hospital y casi matar a un paciente famoso que está evidentemente muy enfermo con tal de tener una foto de su convalecencia? ¿Pueden dormir en la noche al saber que mandaron a José José a terapia intensiva con la “gracia”?