Llega Justice Travel: turismo que apoya causas
El turismo puede ser un excelente mecanismo para lograr un cambio social.
Acaba de abrir su capítulo mexicano Justice Travel, una agencia que vincula a turistas con capacidad y ganas de ayudar a causas sociales con activistas que necesitan apoyo para defender los derechos humanos.
“No hay que confundirlo con el turismo humanitario, que es una manera de vacacionar y de paso sentirse altruista. Aquí los viajes y los destinos son un vehículo para generar mejoras a largo plazo”, me explica
Adalberto Méndez, un abogado especializado en derechos humanos y que hasta hace pocos días era director de Atención a la Discapacidad de la CNDH.
Ahora tomó la responsabilidad de traer al país a empresarios, líderes de opinión, políticos y personas con un compromiso social para que conozcan desde la propia voz de los activistas civiles cuales son las necesidades y las acciones que llevan adelante en el país.
“Existe una creciente demanda global de experiencias de viaje con conciencia social, con una audiencia que apoya el activismo y está motivada por la oportunidad de interactuar con los activistas”, reza la misión de Justice Travel, una empresa de nació hace apenas un año en Nueva York y que ya cuenta con filiales en el Sudeste asiático, Sudáfrica, Brasil, Colombia y Guatemala.
En el caso de México, Justice Travel comenzará en mayo con tres circuitos diferentes: CdMx, Oaxaca y Chiapas, donde se visitan tanto lugares turísticos como organizaciones civiles con las cuales se planean talleres especiales para ayuda futura.
En la capital los anfitriones son los miembros de Artículo 19 (que defiende la libertad de expresión), el Centro de DH Fray Francisco de Vitoria, el Fondo Semillas y la Comisión Mexicana para la Promoción de los DH.
En Oaxaca trabajarán y guiarán los grupos (de hasta 15 personas) gente de Rhizomatica (la ONG que armó la primera red celular comunitaria), y en Chiapas serán recibidos por Enlace Civil (que tiene el vínculo con los zapatistas) y los del Centro San Bartolomé de las Casas.
Un equipo de mercadotecnia será el encargado de buscar a los visitantes y de armar los grupos (el costo por persona va de 1,800 a 2 mil 200 dólares). Un tercio de las ganancias de Justice Travel va directamente a las organizaciones civiles con impacto social, pero sin duda la gran aportación es quedar vinculados a futuro con esas causas. “La meta es traer personas que puedan ser potenciales donadores, aliados estratégicos o un compromiso de cómo seguir ayudando a México una vez que regresen a sus hogares”, agrega
Méndez, quien espera traer el primer año 80 visitantes y luego ir duplicando año con año la afluencia.
En el país tenemos un fuerte liderazgo en turismo tradicional; es hora que también aprovechemos los destinos y las atracciones como un mecanismo de encuentro para cambios sociales.