A CASI CINCO MESES DEL SISMO, EL INAH SIGUE GESTIONANDO RECURSOS
El INAH está definiendo la gestión de recursos con la aseguradora con Banorte; desde finales de octubre y los meses de noviembre y diciembre, incluso hasta la fecha tiene que hacer la gestión de recursos, hacer recorridos con un ajustador comisionado por la aseguradora
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en el proceso para la reconstrucción de la arquitectura histórica religiosa afectada por el sismo del martes 19 de septiembre, está definiendo la gestión de recursos con la aseguradora con Banorte que tiene contratada, porque también tiene la obligación de ejercer los recursos resultantes de ese seguro; desde finales de octubre y los meses de noviembre y diciembre, incluso hasta la fecha, tiene que hacer la gestión de recursos, hacer recorridos con un ajustador comisionado por la aseguradora; un arquitecto perito que esté en la zona de trabajo afectada y un restaurador de bienes muebles, para ubicar el elemento afectado, reveló en entrevista exclusiva Víctor Hugo Valencia Valera, delegado en Puebla de la institución federal.
Detalló: “Después del recorrido, las partes nos sentamos a conciliar el contrato con base en las cláusulas firmadas para establecer el presupuesto que tiene el INAH a través de sus peritos, y el que considera el seguro con base en sus ajustadores, para terminar conciliando un monto financiero para reconstruir o reparar el daño; hasta el viernes 12 de enero, llevábamos 480 inmuebles recorridos de un total de 530 como universo de trabajo, casi el 90 por ciento del total para, después de conciliar tener un acta conciliatoria y un monto económico que la aseguradora tiene obligación y compromiso de brindarle al INAH para el proceso de reconstrucción”.
Explicó: “Tenemos ahorita ya 90 inmuebles ya conciliados, con los cuales iniciaremos este mes los expedientes técnicos, que incluyen dictamen, un acta de siniestro, fotografías, un monto económico presupuestal para poder definir la asignación a una constructora que tenga la capacidad técnica para hacerlo. El INAH va a recibir proyectos, y va a transparentar la asignación de obra a través de revisión de proyectos que las constructoras quieran, puedan y el INAH solicite”.
Afirma: “A casi cuatro meses del sismo de septiembre el INAH tiene completo su censo de daños, que es fundamental, y hemos estado en contacto con el gobierno del estado a través de los comités de reconstrucción, y está atendiendo todos los casos.
Respecto a la acción con la aseguradora asegura: “Es el proceso más fácil y ágil. Y tenemos todavía pendiente la solicitud de apoyo al Fideicomiso Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) que se hizo desde octubre; sin embargo el INAH y el gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda, tienen conocimiento del contrato firmado con el seguro, y el INAH tiene la obligación de ejercerlo, lo cual hemos informado en reuniones eclesiásticas, con algunos párrocos
El INAH está atendiendo en el estado 530 edificios de arquitectura histórica religiosa De los inmuebles bajo custodia y los sitios arqueológicos, sólo uno resultó dañado
y mayordomos, especialmente de la zona de San Pedro y San Andrés Cholula,, que están muy organizados como cofradías y mayordomías: que tenemos que asegurar los inmuebles a través del dinero que dará el seguro”.
Insiste: “El INAH va a intervenir lo que consiga del seguro, dado que es obligación administrativa ejercerlo y además, es un compromiso invertir lo menos que se pueda del erario público. Esperamos que de aquí al primer trimestre del año ya estemos dando datos de reconstrucción en campo; vamos a entrar a proceso operativo con los constructores: esperamos que haya suficiente mano de obra calificada, porque también eso hay que decirlo: la arquitectura histórica requiere de especialistas, porque no es lo mismo un constructor de carreteras que uno que le va a entrar a arquitectura que no es ni cemento ni varilla, sino cal, arena, materiales de fábrica del siglo XVI en algunos casos, del XVIII y del XIX n la mayoría, y el INAH sí va a pedir, hasta donde sea posible, gente con especialidad en la materia”.
Por ello, detalla: “Es el compromiso porque el INAH, además de ser normativo, ahora va a ser operativo, como fue en 1999. Las constructoras ya se han acercado; vamos a hacer un proceso a través de un contrato que tenemos con el seguro para definición y aceptación de obras, porque va a haber una especificidad a través de un convenio entre el seguro contratado y la institución, proceso que se va a ir anunciando paulatinamente. Los constructores deben sustentar que tiene la capacidad técnica para
hacer proyectos desde 300 mil pesos hasta diez, veinte millones de pesos”.
Arquitectura poblana
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) está atendiendo en el estado 530 edificios de arquitectura histórica religiosa federal, los inmuebles que tenemos bajo custodia y los sitios arqueológicos, de éstos sólo uno resultó dañado, se reparó sin cerrarlo al público y ya está terminado, en Tehuacán. Y en Cholula hay un promedio de entre 20 y 30 inmuebles atendidos, reparados y abiertos al público a través de las mayordomías, de gestores particulares, de padrinos que consiguieron los párrocos, revela Víctor Hugo Valencia Valera, delegado en Puebla de la institución federal.
En la capital poblana “ya casi se terminan” los trabajos de reparación en catedral, y como lo reveló oportunamente Milenio Puebla, la iglesia de la Compañía de Jesús ya fue abierta al público y está en proceso de ser reabierto El Hospitalito o San Juan de Dios “que entendemos que reparación la asumió la Fundación Amparo y no tengo noticia sobre quién apoyó en el caso de la iglesia de los jesuitas”.
En los casos donde cófrades y mayordomos están consiguiendo apoyos, afirma “El INAH ha agilizando y facilitado las autorizaciones normativas, desde apuntalamientos hasta proyectos ya de reparación cuando no son daños que impliquen inversiones muy fuertes. Formalmente para el instituto la reconstrucción inicia a finales de este enero y todo el año seguiremos conciliando para poder tener recursos para todos los inmuebles y, si ya se hicieron las obras, los recursos destinados a esos edificios se quedan en el erario público”.
Recordó que uno de los sismos que más había afectado a Puebla antes del 19 de septiembre del 2017, fue el del 15 de junio de 1999, a diferencia, acotó es que el de hace 19 años “con Fonden se terminó interviniendo casi 800 inmuebles, hoy nuestro censo de daños es de 530, con la diferencia de que, esta vez muchos casi fueron derrumbados: Huilango, Atzala, Tochimilco, Huaquechula, Los Remedios sobre la pirámide de Cholula, en las zonas colindantes con Guerrero y Morelos, hay edificios casi completamente demolidos, de manera natural, no por la mano del ser humano”.
Por lo anterior, asegura “va a ser interesante que la población, feligreses y autoridades eclesiásticas consideren que los inmuebles que tienen daños graves han llevado a la construcción de capillas provisionales, pero podrán tener elementos contemporáneos donde ya no es posible recuperar techos abovedados o muros totalmente destruidos” que, aclara no es el caso de Huaquechula o Tochimilco que sin bien requieren inversiones de más de 24 o 41 millones de pesos, pueden salvar, casi totalmente sus estructuras originales.
Regreso a la escuela
Víctor Hugo Valencia Valera, delegado en Puebla del INAH, asegura que, ciertamente los daños en el edifi cio de la Normal Superior del Estado, de la 11 Sur número 1002, no son estructurales y no son graves, en lo cual coincide también en entrevista el gerente del Centro Histórico, Sergio Arturo de la Luz Vergara Berdejo.
Tanto el funcionario federal como el municipal coincidieron en señalar que los daños en el que originalmente fue un colegio femenil jesuita, no son tan graves como se creyó en septiembre, por lo que sí requiere mantenimiento, pero no seré demolido; que sólo regresen a tomar clases adolescentes y ya no niños, depende de la Secretaría de Educación Pública (SEP), coinciden.
Ambos entrevistados también son de la opinión de que el edificio de la escuela José María Lafragua se puede y, como el anterior “se va a salvar” para que sigan “con la vocación para la que han servido: la educación”.
Valencia Valera recordó que el uso de los edificios lo determina el propietario, en este caso el gobierno del estado de Puebla: “A nosotros sólo nos deben entregar el plan de intervención y reconstrucción para su aprobación”. Tanto él como Vergara Berdejo coinciden en que este año puedan ser recuperados y entregados a maestros y alumnos.
Finalmente el delegado en Puebla del INAH reconoció que el reloj derribado en Santa María Tonantzintla “no era patrimonio histórico, era del siglo XX y no estaba registrado ni por el INBA ni por el INAH pero justo este miércoles 17 las autoridades de esa junta auxiliar de San Andrés Cholula, tuvieron que acudir al instituto; se les impondrá una multa más bien simbólica, pero por las redes sociales ya fueron exhibidos dentro y fuera del estado y del país.
Recordó que las autoridades municipales, estatales o federales siempre deben consultar con el INAH ese tipo de acciones, sobre todo por el contexto donde lo que se piensa derruir, se encuentra”.