Escribir, el mejor proceso terapéutico en la vida: Omar Cervantes Rodríguez, especialista en bienestar personal
El comunicólogo, Omar Cervantes, relató en su libro “La Alegría de Vivir” el proceso de cualquier individuo que busca superar sus adicciones, a través de su personaje “Tommy”; “me atrevo a decir, sin presunción, que este libro tiene 20 años de trabajo”
Más de 30 años de trayectoria, una dura experiencia y los deseos de salir adelante, hoy se resumen en “La Alegría de Vivir” para Omar “Tommy” Cervantes Rodríguez, cuya obra literaria, que de la mano con MILENIO PUEBLA, ha visto la luz, con la misión de compartir una experiencia se superación de las adicciones.
La idea de este trabajo surgió a consecuencia de la columna que a través de las páginas de MILENIO
PUEBLA, se han publicado desde hace poco más de dos años bajo el mismo nombre y que llevó a su autor a proponer y a cristalizar el proyecto, con la única intención de ir más allá de sus lectores habituales.
“Este proyecto surge de la mano con MILENIO PUEBLA. En 2013 me invitan a colaborar con artículos en las páginas de MILENIO; al principio tenía dos espacios, uno dedicado al bienestar y fi tness, un poco deportivo, ‘Desde el Gimnasio’, y una columna semanal que se llamaba ‘Comunicación en Línea’, que abordaba diversos temas de desarrollo humano, social, superación. Tengo casi cinco años escribiendo y hace un par de años transformamos el concepto de ‘Comunicación en Línea’ a ‘La Alegría de Vivir’”, indicó.
“Justamente yo tengo dos años escribiendo artículos, básicamente de adicciones, de codependencia y temas relacionados. Lo platiqué con el director general, Miguel Ángel Vargas, le dije ‘creo que hay un buen material que ha sido publicado, ¿qué te parece si hacemos un compendio?’, pero él me invitó a ir más allá, a hacer una historia, a dar un testimonio real, fue así como surgió la idea”, explicó.
Con luz verde para dar forma a lo dicho en palabras, Cervantes Rodríguez, comunicólogo de profesión y especialista en Adicciones egresado del Centro de Estudios Superiores de Monte Fénix, pronto comenzó a estructurar lo que sería el producto final, que gracias a lo vivido, no le resultó difícil plasmar en papel.
“Me senté a escribir, verdaderamente la pluma, más bien la computadora, fluyó. Le dimos cuerpo a esta idea, a esta historia de ‘ La Alegría de Vivir’, donde pretendemos narrar la historia de alguien que sufrió la adicción; cómo fue su niñez, cómo fue su adolescencia antes de empezar a consumir, cómo fueron sus años de consumo, cómo se fue deteriorando su enfermedad, cómo se desarrolló la adicción, cuándo tocó fondo y después qué pasó. Hicimos esta historia y la subtitulamos ‘El viaje de las tinieblas a la luz”.
Justo al año de haber comenzado el primer capítulo de la obra, Omar Cervantes cumplió su compromiso y entregó lo que poco después habría de ingresar a la imprenta y al Departamento de Diseño, para así concluir con la primera etapa de su lucha por ayudar y sobre todo prevenir a la sociedad del grave mal que le aqueja.
“Ya para cuando habíamos terminado la historia, había pasado más de un año. Fui con Miguel Ángel Vargas, lo vio con muy buenos ojos, le dije ‘creo que hay un material muy importante, te pido tu autorización para hacerlo público y hacerlo un libro’; fue así como surgió la idea fundamental, que se materializó, que está hoy al alcance de los lectores, pero sí quiero ser muy enfático en reconocer la labor social, la vocación de servicio que tiene MILENIO PUEBLA”.
La historia de “Tommy”
Una de las decisiones clave en la elaboración del producto final, fue sin duda la elección de la historia a contar; y qué mejor que la vida del propio Omar Cervantes, ya que así lograría su cometido de dar un testimonio fidedigno, con completo conocimiento de causa, consciente de todo lo que el hablar de sí mismo conlleva.
“Fue un año de estar sentado, haciendo, formando el libro, pero creo, sin ser pretensioso, que sí me atrevo a decir que este libro tiene 20 años de trabajo, de gestar justamente estos matices de poder establecer una historia. Es un libro que resume, por lo menos, 20 años de trabajo en la materia de la recuperación, cómo elegir una historia, voy a ser muy abierto, muy honesto. La historia que elegí es la historia mía, es mi propia historia; evidentemente pasé por un periodo de reflexión, porque finalmente la historia de los adictos es una historia dolorosa, comprometedora, incomprensible, además que evocan parte de la enfermedad y hay que saber tratarlas”.
Si bien, el tomar su vida como referente evitó dañar de alguna manera el prestigio en forma directa de una persona en particular, sabe que nadie escapa a los reproches y reclamos que el hablar de su proceso de adicción pudieran generar, razón por la que decidió crear el personaje de “Tommy”, apelativo que a él ha distinguido desde hace muchos años en el viaje de las tinieblas a la luz.
“Cómo escribir una historia sin afectar a terceros’, dije, pues de la única de la que soy dueño, es de la mía propia, pero aun así al final de cuentas mi familia puede verse afectada, mis padres, mis hermanos, mis hijos; entonces, opté fue por crear un personaje, que tampoco fue difícil porque le puse el mote que me pusieron cuando fui estudiante, cuando tenía 20 años, a mí me decían ‘Tommy’, un apodo que me pusieron en Monterrey, lo que hice fue hablar en tercera persona”.
Fiel al instinto periodístico, decidió recurrir al género de la entrevista, separando así a “Tommy” de Omar Cervantes, lo que le permitió hacer un repaso libre por todos los momentos buenos y malos que al final encontraron acomodo para conformar el relato que deseaba compartir.
“Entrevisté a ‘ Tommy’. Él nos cuenta la historia de su enfermedad, las etapas de su vida, justamente, siendo que esto fue publicado en un medio de comunicación. Digamos que Omar Cervantes tomó el papel del periodista, del comunicador, del terapeuta que entrevista a un adicto y ‘ Tommy’ tomó el papel del adicto, además lo maticé con historias, con fragmentos, con otro tipo de experiencias que he conocido, que me parece que dieron un paquete muy singular en crear este personaje, en el cual
me parece que muchos adictos y muchos de sus familiares se pueden sentir identificados”.
En la ejecución de ideas, Cervantes tuvo que ser cuidadoso para no convertirse en una lectura técnica y de difícil comprensión, lo que supo, habría de lograr hablando tal cual todo sucedió, con un lenguaje cotidiano que pudiera llevar al lector a identificarse con “Tommy” y saber que cualquiera con un problema de adicción pudiera ser él.
“Cualquier persona puede verse identificada en sus facetas. Lo que pretendemos es en ese lenguaje muy cotidiano, muy de corazón a corazón, contar una historia real, porque no es una historia inventada, es una historia real, de un personaje real, dirigida a gente que puede estar pasando por lo mismo, porque libros académicos, libros de investigación, científicos hay muchos, incluso los propios libros de ayuda mutua, hay mucha literatura, lo que quisimos es hacer algo que cualquier persona que tenga dudas de qué es la adicción, antes de explicarle, decirle, ten, lee esta historia”.
Un reto mayúsculo
El recuento de los daños no fue nada sencillo para Omar y mucho menos para “Tommy”, sin embargo, el volver a vivir todos y cada uno de los pasajes acumulados con el tiempo, les hizo plasmar de manera fiel lo sucedido, cuestión que al final resultó sin duda gratificante para el autor.
“El redactarlas en tercera persona como ‘Tommy’ no fue difícil, la historia ya la había dicho, pero nunca había dicho que ‘Tommy’ era yo, pero el reescribir toda la historia, por supuesto, el mejor proceso terapéutico que he tenido en mi vida ha sido escribir este libro, porque efectivamente, no solo fue revivir, fue reconstruir, recordar los momentos de sombra, los momentos dolorosos, los momentos históricos, el largo y sinuoso camino, además darle trama a una historia que procurara no afectar a terceros”, explicó.
“Tengo hijos que seguramente lo van a leer, tengo ex esposas que seguramente tendrán acceso a él, mi padre, mis hermanos, mi madre que falleció hace un año; sí fui cuidadoso en el sentido de decir que para tratar de ayudar no se vale dañar a terceros, sí fue una tarea de mucha reflexión, de cuidar muy bien la redacción para que cualquiera se pueda identificar y ser inspirado”, expuso.
Con ello, Cervantes pudo constatar lo dicho por diversos especialistas con relación a las personas que padecen de alguna adicción, donde parte del proceso de curación es crear algo a consecuencia de las adversidades vividas, de ahí que sin pensarlo así, pudo obtener un beneficio personal, que confía sirva para compartir y mejorar el entorno.
“Dicen algunos filósofos y psicólogos que muchas personas que en algún momento hemos tenido disturbios emocionales o mentales, sublimamos esta enfermedad a través de crear algo. Dicen que personajes como Dalí, a través del lienzo, sublimaba, creaba y le daba salida a esto. De alguna manera, yo veo mi historia sublimada, fue para mí muy sanador, pero sobre todo muy esperanzador, tengo una terapeuta, la doctora poblana Patricia González, que en alguna ocasión me dio una frase que cita el libro, ‘Cuando hay historias así, hay que hacer que valgan la pena”.
Por lo pronto, ya con la edición en mano, un nuevo reto ha surgido para Omar: el lograr que su material sea leído, ello en un país con bajo nivel de lectores, de ahí que su apuesta se centra en apoyarse de GRUPO MILENIO, que como medio de comunicación y difusión, será la vía para hacer llegar su mensaje a todos quienes él pretende.
“MILENIO PUEBLA, al abrir este espacio, que no solamente lo leen quienes compran el periódico impreso, sino que también leen el portal de internet, se han encontrado con mi material en línea, razón por la que ahora hago transmisiones en vivo, para dar mensajes, consultas abiertas, siempre gratuitas, así que he hecho este trabajo también por redes sociales, así que al haber una plataforma, la de GRUPO MILENIO y la mía, sólo faltaba esta pieza, un libro impreso, si bien la industria editorial pasa por un proceso de evolución, soy un convencido de que las culturas trascienden a través de las artes y de los libros, así queda un legado impreso”.
Como todo emprendedor, su misión no se detiene ahí, razón por la que continuará con su espacio periodístico, en el que aprovechará para darle promoción y difusión, con la seguridad de que esto es sólo el principio de todo un proyecto que sin duda alguna hará crecer para compartir “La Alegría de Vivir”.
Cervantes tuvo que ser cuidadoso para no obtener una lectura de difícil comprensión “Sí fui cuidadoso en el sentido de decir que para tratar de ayudar no se vale dañar a terceros”