SUMAN CASOS DE DEPRESIÓN EN MUJERES TRABAJADORAS
activas en el campo laboral, 7 reciben atención en el Área de Psiquiatría del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), debido al incremento de roles, así como por conflictos de pareja De cada 12 mujeres
Rebeca Rosas Gómez es una de las muchas mujeres poblanas que cubren el rol de proveedoras del hogar. Derivado de esta carga laboral, pues además de ser empleada en una institución gubernamental, también se desempeña como ama de casa, sin embargo, registra estrés y ansiedad.
Las patologías se agudizaron cuando sus hijos, de 15 y 18 años, iniciaron la adolescencia, pues “su rebeldía” fue en aumento, por lo que buscó el respaldo de un especialista del Área de Psiquiatría en la Clínica 6 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, nosocomio que reporta que de cada 12 mujeres que acuden a consulta por algún problema afectivo, ansioso o de pareja, entre 6 o 7 padecen problemas de estrés o depresión por el aumento de los roles que tienen que cubrir.
“Es una responsabilidad muy grande, porque soy la tutora, la que provee, la que les da de todo”, comentó.
Reconoció que toda esta carga le provocó trastornos: “Sí, caes en estrés. Desafortunadamente, por ser mamá soltera tienes que ver el hecho de proveer todas las necesidades y conforme van creciendo los hijos, pues son más necesidades, pues entonces ahí entra tu estrés y empiezas a tratar de controlarlo, pero a veces no es posible”.
Rebeca señaló que con el fin de mitigar sus labores domésticas, les indicó sus obligaciones a sus hijos. “Tienen responsabilidades y tienen que ayudarme en casa, y pues cumplir los roles que a ellos les compete. A final de cuentas, lo primero es su educación y de ahí los roles que como mamá les vamos asignando a los hijos”.
Debido a sus actividades, lamentó tener limitado tiempo para atenderlos. “Desafortunadamente, cada uno tiene que trabajar, no le dedicamos el tiempo necesario ni la atención, ese es el factor principal, el tiempo”.
Por lo anterior, comentó que acudió con un psicólogo, el cual les ayudó para tener una convivencia familiar, “y de ahí tratar de que me orientara el hecho de cómo educarlos, porque sí, con todas las redes sociales y todo lo que se está presentando actualmente, sí es un poco difícil (educarlos)”.
Destacó que durante un mes acudió a sesiones, lo cual dio como resultado una mejor convivencia y disminuyó la “rebeldía” que mostraban sus hijos.
“(Me ayudó) para que yo los conociera, porque a veces los hijos, desafortunadamente, no nos tienen la suficiente confianza y necesitan a lo mejor de un intermediario para que nosotros podamos entender a nuestros hijos”.
Tras señalar que por cada hombre que recibe atención por depresión, acuden tres mujeres –en especial, aquellas que desarrollan nuevos roles personales y laborales-, la psiquiatra del Instituto Mexicano del Seguro Social, María Eugenia Torres Castillo, alertó que más del 40 por ciento de niños y adolescentes que acuden a consulta psicológica padecen depresión y ansiedad, debido a la falta de supervisión y cuidado en el hogar.
Explicó que por el “sentimiento de culpa”, principalmente, algunas progenitoras justifican “el mal comportamiento” y “pésima conducta” de sus hijos, debido a que extienden sus ocupaciones en el mercado laboral.
Abundó que, actualmente, las madres de familia normalizan los problemas que sus hijos reportan en casa, escuela, con vecinos y hasta con la familia.
“Son chicos que por su comportamiento son rechazados por sus compañeros, por los maestros, por los propios padres son maltratados y esto les genera sentimientos de frustración e impotencia y esto hace que se agudicen y agreguen problemas depresivos”.
Por lo anterior, resaltó que en algunos casos, los adolescentes, mayores de 12 años, experimentan los efectos del alcohol y tabaco, sin que los padres puedan darse cuenta.
“Esto es una complicación y se llama comorbilidad. (Su depresión) la tienen que sacar consumiendo drogas, lo que agudiza el problema, porque luego delinquen, lo que les da placer y bienestar”, expresó.
Comentó que una minoría de mujeres trabajadoras abandona su actividad laboral, tras experimentar un “sentimiento de culpa”, con el fin de evitar que sus hijos padezcan problemas psicológicos. Sin embargo, aclaró que muchas buscan laborar desde su casa, pues están acostumbradas a contar con un ingreso.
Por último, recomendó a los padres de familia convivir con sus hijos dos horas al día, así como ofrecer compañía de calidad con la intención de prevenir trastornos.