Registra la entidad 94 embarazos en menores de 15 años
En lo que va del año, la entidad poblana ha registrado 94 embarazos en mujeres menores de 15 años, y mil 322 casos de poblanas de 16 y 18 años que se estrenaron en la maternidad, siendo los municipios con mayor índice Tehuacán, Puebla capital, Huejotzingo, San Andrés y San Pedro Cholula.
Así lo dio a conocer, la titular de la Secretaría de Salud en el Estado, Arely Sánchez Negrete, quien reconoció que las cifras son preocupantes, por lo que ya se emprenden acciones en coordinación con la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Fiscalía General del Estado (FGE), ante posibles casos de abuso sexual contra niñas, y concientización en las aulas. “Nos preocupa y nos ocupa, por supuesto, pero es necesario acentuar que el problema tiene su origen en la educación desde la familia”, apuntó, insistiendo que se trabaja en estrategias para evitar que la cifra siga en incrementó.
En rueda de prensa, la funcio- naria estatal recordó la estrategia “Todo a su tiempo”, que desde hace un año arrancó en el estado, que busca hacer conciencia a los adolescentes sobre el tema de embarazo, y las consecuencias de convertirse en padres a temprana edad.
Sánchez Negrete, aseguró que es un esquema exitoso que Puebla replicó de Sonora, entidad donde ya es visible la reducción de los embarazos en niñas y mujeres en edad estudiantil.
Además, la encargada de la salud en la entidad, abundó que la administración estatal y el ayuntamiento capitalino están a punto de lanzar una iniciativa conocida como “fábrica de proyectos”, cuya meta es estimular a la juventud poblana.
Entre los principales riesgos de embarazos en menores de edad, desde un punto de vista médico, es anemia, preeclampsia, complicaciones en el parto, y enfermedades de transmisión sexual, así como un alto riesgo de mortalidad propia durante la gestación.
Mientras los bebés de dichas mujeres, tienen una alta tasa de mortalidad al igual que pueden experimentar malformaciones congénitas, problemas de desarrollo, retraso mental, ceguera, epilepsia o parálisis cerebral. Asimismo, los menores experimentan muchos más problemas de conductas y funcionamiento intelectual disminuido.