Presente y futuro de Francisco Rocafuerte… (III y última)
Desde Texas, y en compañía de sus dos grandes amores que se arropan también con la música, su esposa María Ávalos mezzosoprano (dícese en la ópera y el bell canto de la voz media que se encuentra por “debajo” de la soprano y por “encima” de la contralto) y también gran solista-concertista y, la bella hijita de ambos, Dasha (que en ruso significa: “Regalo de Dios”) Francisco Rocafuerte Valera, nos concluye la entrevista sobre sus planes y actividades presentes y futuras como promotor cultural, pianista-concertista e investigador histórico-musical.
Recordemos, amables lectores, los diversos compromisos que tiene actualmente con los diferentes conservatorios en nuestro país que van de Chihuahua, Sinaloa, a Ciudad de México. Estreno de obras pianísticas y presentación como solista, a dúo o acompañado por orquestas y ensambles. Y los festejos y celebraciones en varios lugares y con numerosas instituciones por sus 50 años como pianista.
Presentará y Coordinará la 4ª Edición del Festival Internacional de las Artes inaugurándose en el Palacio de Bellas Artes con el apoyo del propio INBA, Conaculta y otras instancias y, extendiéndose a Teziutlán en sus festividades patronales y en su Feria Nacional, donde se propone presentar, en arreglos sinfónicos y corales, música y canciones de Alfredo Bojalil Gil, “Güero” Gil (también teziuteco como Francisco); como un lanzamiento y estreno local, regional e internacional.
Paralelamente a estos trabajos y realizaciones, Rocafuerte seguirá desarrollando sus investigaciones y estudios musicales sobre la región del Totonacapan poblano-veracruzano y las afectaciones recíprocas con otras zonas del país, igualmente ricas y productivas en la música, tanto popular como la llamada “clásica” así como su imbricación y complementariedad con las otras artes como la pintura, literatura, escultura, arquitectura, danza y el cine, para integrar el goce y estudio de las bellas artes, así consensuadas.
Junto a lo anterior, Rocafuerte sigue actualizando sus investigaciones y tareas musicales regionales, ya efectuadas en el estado y en el referido Totonacapan, por lo que de igual forma que en la colaboración anterior nos entrega, también en primicia, otras partes de sus estudios y trabajos y lo seguirá haciendo -así nos lo ofrece- conforme los continué enriqueciendo.
Dice Francisco: “Según el testimonio de la maestra Guadalupe Hernández, (Destacada pianista concertista Teziuteca, alumna de Manuel M. Ponce) el Maestro, Miguel Muntadas llegó a Teziutlán a principios del siglo XX. Su formación Europea (estudió en España) le dio la solidez que lo convirtió en uno de los músicos y compositores más respetados de la época. Muntadas reorganizó la Banda de Teziutlán, conjuntamente con Hilarión Hernández. Y asesoró a diferentes bandas del país”.
“El repertorio de la Banda de Teziutlán llegó a ser uno de los más completos no sólo en el estado sino también en la República Mexicana. Lo mismo interpretaba un vals de J. Strauss que una obertura de Von Suppe, o bien música original compuesta por el mismo maestro Muntadas o por algún miembro de la banda. Más de un centenar de obras escritas para banda, piano, voz y coro, son el legado musical que el Maestro Miguel Muntadas compuso. Muntadas, amigo del pintor y músico Español Juan Martínez Abades, trajo a México y principalmente al estado de Puebla, sus obras musicales. Martínez Abades, nombrado en España “El Pintor de Cuplés” era muy reconocido, principalmente por su obra “Mala Entraña”. La canción “Flor de Té “fue interpretada por la famosa cantante española Sarita Montiel”.
“Su estreno en México fue en el Teatro Victoria de Teziutlán, con una segunda letra que el mismo Muntadas escribió para tal evento. Muntadas también mantuvo una amistad con el compositor Belisario de Jesús García, célebre por sus obras: “Morir por tu Amor”, el tango “Amor, “Cuatro milpas” “Ojos Verdes” (con letra de Amado Nervo) entre otras muchas. Su amistad, comenzó a raíz de que en 1915 Belisario de Jesús García compuso una marcha titulada “General González” que ejecutaban las bandas militares y desde luego la Banda de Teziutlán no era la excepción”.
“Dicha Banda recibió varias de sus obras musicales entre ellas “La Tristeza de Pierrot” y según las versiones de la época, fue estrenada en una tertulia en la casa de la familia Mayaudón”.
Hubo otros autores, concluye Rocafuerte como: “Pelagio C. Manjarrez. Quién nació en Tochimilco, Puebla, el 23 de marzo de 1886. Maestro, compositor, poeta, luchador y organizador social, además de periodista y ferrocarrilero. En 1906 recibió su título de profesor de instrucción primaria. Y ese mismo año se recibió de maestro de música con la tesis: “El canto en la escuela primaria”. Fue el primer profesor que en México propuso incorporar el canto y el solfeo en la educación primaria, como parte sustantiva e importante en el desarrollo de los niños. “La música da ritmo a la vida de los seres humanos”, decía.
Manjarrez participó activamente en la Revolución Mexicana. Lo hizo al lado del coronel Porfirio Castillo, quien operó en la región de Puebla y Tlaxcala. Posteriormente, entre 1922 y 1923, siendo su hermano Froylán gobernador de Puebla, organizó la Banda de Música del Estado”.
“(…) Las actividades políticas de Manjarrez propiciaron que se le persiguiera y que estuviera en peligro de ser fusilado. Y salvó la vida gracias al apoyo y solidaridad de sus amigos, una vez ayudándolo a escapar y otra intercediendo por él.
Así es como se desarrollan los años de juventud de Pelagio C. Manjarrez, un músico que a pesar de la violencia de la época nunca dejó de componer, de hacer amigos y de crear canciones mexicanas, marchas, pasos dobles, fox-trots, valses, tangos e intermezzos. Pelagio murió en México, DF, el 31 de agosto de 1952”.