FLAMENCO CON IMPACTO SOCIAL
El arte al alcance de la mano. La estatua de Tin Tan pachuco, en pleno paso de boogie, por momentos parece coincidir con la bailaora que comparte el vigor del guitarrista de flamenco situado a su izquierda. Muchos transeúntes pasan de largo por la calle de Génova en la Zona Rosa, pero otros se detienen un momento para escuchar e incluso algunos usan su teléfono para tomar video del inusitado concierto y compartir la música.
Estudiante de la Escuela Superior de Música, Saïb Salvador busca retribuir a la sociedad lo aprendido de sus maestros. Su propósito: llevar el fl amenco al público que usualmente no tiene acceso a este tipo de música. En un receso de su actuación callejera, el joven recuerda que el flamenco ha sido su pasión desde niño: “Formé un grupo con el que grabé algunos videos caseros. Más adelante la iniciativa privada me patrocinó un video de Elvito, un tema popular español que adapté para guitarra y castañuelas y lo subimos a las redes sociales”.
El video llamó la atención de un amigo suyo que trabaja en las asociaciones civiles Ojos de Papel Volando y Educadores Somos Todos, que lanzó el proyecto social TrasportArte para llevar música de concierto, folclor, jazz y música del mundo a las estaciones del Metro. En un año se dieron cerca de 660 conciertos, lo que “tuvo mucho impacto en la sociedad —de acuerdo con Saïb—. De ahí surgió el programa cultural y social Transpórtate al Arte y la Recreación, que se extendió a instituciones sociales como comedores públicos, tutelares de menores, centros de reincorporación social, centros para la atención de mujeres maltratadas, adultos mayores y niños con cáncer, además del metro.
El guitarrista asegura que “el impacto que recibe la gente con este tipo de actividades culturales y la retribución social que recibe el artista es un proceso de enriquecimiento mutuo. En un mundo donde a veces la cultura está rezagada para ciertos sectores, es muy gratificante participar en estos programas. Invito a la gente que le dé seguimiento a este programa porque este año se van a dar alrededor de 2 mil 600 conciertos”.
Acompañado por Elisa Pérez, Patricia Villalba, Mariel Reyna Cabello y Genaro Sosa, Saïb Salvador disfruta mucho tocar en las instituciones sociales porque el público se muestra muy agradecido. “Para nosotros es muy importante que la gente reciba el beneficio de la cultura, que se acerque a una música que tal vez nunca ha escuchado en su vida. Espero que este programa se extienda, no solo a otros puntos de la ciudad, sino a otros estados”.