López Obrador y los debates
Corre la leyenda que Andrés Manuel López Obrador comenzó a perder la elección de 2006 el día que decidió no ir al primer debate. Pero fue al segundo. Corre la sensación, gracias a las encuestas, de que Andrés Manuel López Obrador tiene hoy una ventaja que lo hace inalcanzable. Vaya usted a saber. El domingo hay debate. Y la lógica es que los debates son complicados para los punteros.
Creo que López Obrador va a decir frases como estas:
“El proyecto de nación que queremos para el país, para nosotros y para nuestros hijos. El proyecto que defienden nuestros adversarios significa más de lo mismo, nosotros sostenemos lo contrario: nosotros sostenemos que hay que cambiar la actual política económica porque no ha funcionado”.
“Todos los días desde las 6 de la mañana me voy a reunir con el secretario de la Defensa, el secretario de Marina, el secretario de Gobernación, con el secretario de Seguridad Pública, con el procurador, para recibir personalmente el parte de lo acontecido en todo el país”.
“Yo soy juarista, y Juárez decía: nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”.
“Vamos a convencer a los integrantes del gobierno norteamericano, al gobierno canadiense de que la mejor relación entre una economía fuerte y una débil es la cooperación”.
“No estoy de acuerdo con las llamadas reformas estructurales que han venido impulsando las minorías en nuestro país”.
“Hay que quitar las pensiones millonarias a los ex presidentes de México”.
“Tenemos que rescatar al campo. Tiene que regresar el crédito al campo, vamos a fijar precios de garantía para los productos del campo”.
Lo creo, porque estas son frases que López Obrador dijo en el debate de 2006. (Gracias a mis compañeros de milenio.com por haber rescatado esto). Nadie podrá acusarlo de incongruente. Tal vez estos párrafos comiencen a explicar el lugar de Andrés Manuel López Obrador en las encuestas. Doce años después puede decir lo mismo y tiene sentido.
Si sus adversarios pretenden hacerle algún daño electoral, tal vez tendrían que abandonar el Excel y el Power Point, los ejes transversales (favor de evitar esa palabra) y pensar que están frente a un adversario que prometiendo las mismas cosas ha logrado dos segundos lugares muy competitivos, que es la figura política más conocida del país y que muchas de las cosas que ha advertido desde 2006, pues sí, han sucedido.