Presentará este miércoles en el Auditorio Nacional, habla de por qué sigue vigente en la música después de 37 años, del diálogo que tiene con sus fans gracias a internet y de cómo ha mantenido a su familia unida
Amanda Miguel, quien se
Amanda Miguel no suelta su abanico, es parte de su personalidad, al igual que su larga y risada cabellera y ese timbre de voz, con el que en la década de los 80 se dio a conocer y más tarde se encumbró como una de las más exitosas cantantes de aquella época; dice que le ayuda a aminorar los nervios que a casi 40 años de trayectoria aún siente cuando está en una entrevista o frente al público. grabar nunca. Sí tengo pensado hacerlo, pero quizá voy a hacerlo con mi música, en lugar de seguir haciendo baladas, que me encantan; voy a hacer música más de relax, más instrumental, más como “Las Amandas al piano, 1, 2 y 3”, más así, y más a lo mejor etéreas, sin tanta letra, pero sí cantadas. show, Con mucho amor, admiración, respeto y cuidado, porque no es fácil tener una familia bien; porque hay muchas familias que sí están, pero no se hablan. Nosotros gracias a Dios nos amamos, cuidamos, somos muy felices, cualquier problema que tenemos tratamos siempre de solucionarlo. No es fácil, pero hay voluntad de arreglar las cosas.
Aunque realmente es muy difícil porque a veces Diego tira para la derecha y yo tiro para la izquierda; entonces, es difícil, pero tenemos la voluntad de arreglar las cosas siempre; y sí es difícil porque nos toca el escenario, nos toca la casa, nos toca ir juntos, pero Ana Victoria es un ángel que llegó a mi vida a darme pura luz, a cuidarme, a guiarme, a ayudarme en los momentos difíciles; porque a veces uno tiene mucho que aprender de los hijos. A mí me ha pasado que sigo aprendiendo mucho de mi hija. Sí, a mí siempre me llamó la atención México, igual que a Diego; México es un país muy querido para los argentinos, siempre ha sido muy amado y visto, muy lejano, pero con mucha tradición. Yo salí muy jovencita de la Patagonia, llegué a Buenos Aires muy jovencita y conocí a mi marido y no me separé nunca más de él. Él me trajo para acá, y ya llevamos tantos años acá, que mucha gente piensa que soy mexicana, incluso en mi país piensan que soy mexicana; y conozco más México que mi patria.