La denominada Familia G
Nuestra Carta Magna establece, en su artículo 28, párrafos sexto y séptimo, las funciones del Banco Central, entre ella, s las que el Estado ejerce de manera exclusiva a través del propio Banco en las áreas estratégicas de acuñación de moneda y emisión de billetes. Al respecto, la ley de Banxico menciona en su artículo 4 que le corresponde privativamente emitir billetes y ordenar la acuñación de monedas, así como ponerlos en circulación. Adicionalmente, en su artículo 5 dicha ley señala que el Banco definirá las características que deben tener los billetes.
Desde el inicio de operaciones de la Fábrica de Billetes en 1969, el Banco de México ha emitido seis familias de billetes que van desde la AA hasta la F, con el fin de mantener actualizadas sus características ante situaciones que se derivan de tendencias en la falsificación, avances tecnológicos, cambios de unidad monetaria y requerimientos de los usuarios.
A este respecto, el nuevo billete de 500 pesos es el primero del plan de sustitución de billetes de todas las denominaciones de la designada Familia G, como homenaje a la identidad histórica de México así como al patrimonio natural, iniciado en 2013, cuya conclusión será en el primer semestre de 2021, dejando por definir la fecha de inicio y de fin de diseño, fabricación y emisión del billete con denominación de dos mil pesos sólo en caso de ser necesario. Más allá de la nueva imagen, elementos de seguridad y puesta en circulación el pasado 28 de agosto; es de vasta importancia reconocer que este billete es el primero que se pone en circulación, porque es el de mayor demanda y más susceptible de falsificar.
Por otro lado, la modificación del billete de 20 pesos con material plastificado ha sido consecuencia del uso, ayudando a prolongar su vida útil; mismo caso es el del billete de 50 pesos.
La ahora desaparición del billete de 20 pesos, que inició su circulación el 20 de agosto de 2007, será paulatina; y los billetes serán sustituidos por monedas de la misma denominación. Esta es una medida de conveniencia como adaptación a los tiempos actuales. Asimismo, una muestra de que la inflación es más alta. En diciembre de 2017 se presentó la inflación más alta desde 2001; posicionando al país en el segundo con la inflación más alta en la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). El salario mensual promedio ha pasado de 5 mil 575 pesos en 2005 a 4 mil 937 pesos en 2016; misma caída que afecta por igual sin importar el nivel educativo, estos datos de acuerdo con el Observatorio de Salarios de 2017.
Según datos de la Facultad de Economía de la UNAM, en 1987, una persona con salario mínimo trabajaba cinco horas en promedio para comprar la canasta básica; sin embargo, en 2017 necesitó poco más de 24 horas de trabajo para llegar al mismo fin. Hoy un billete de 500 pesos equivale a 135 pesos de 2004. Sin embargo, esto no está relacionado con una pérdida de valor del peso mexicano, ya que con el tiempo y la inflación van necesitándose cantidades más grandes para las adquisiciones habituales.