Vía carta positiva, pide Kim junta con Trump
“Si se desnuclearizaran pueden tener una vida muy distinta en Corea del Norte”, destaca el principal asesor de seguridad de Washington, John Bolton
El presidente estadunidense, Donald Trump, recibió una carta “muy positiva” del líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, con la propuesta de un segundo encuentro, informó la Casa Blanca ayer, agregando que ya se ha iniciado la coordinación conjunta para concretar la cumbre. “El presidente ha recibido la carta de Kim Jong Un. Fue una carta muy cálida, muy positiva”, dijo a la prensa la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, quien añadió que el mensaje mostraba la “continuidad del compromiso (de Pyongyang) de concentrarse en la desnuclearización” de la península coreana. “El principal propósito de la carta fue programar otra reunión con el presidente, a lo que estamos abiertos y ya en proceso de coordinación”, dijo Sanders, sin dar detalles sobre cuándo o dónde podría tener lugar la nueva cumbre.
Trump agradeció a Kim por el gesto y escribió en su cuenta en la red Twitter: “Esta es una declaración grande y muy positiva de Corea del Norte”.
Trump y Kim se reunieron en junio en una cumbre histórica en Singapur.
Según Sanders, la carta “es una nueva prueba del progreso en la relación” entre los dos países hasta hace poco tiempo enfrentados. La administración Trump, que se ha mostrado optimista desde la cumbre de Singapur, expresó su descontento por primera vez al cancelar a fines de agosto un viaje del secretario de Estado, Mike Pompeo, a Pyongyang, por considerar que el progreso en el desarme había sido insuficiente.
Después de ese episodio, Kim volvió a dirigir un mensaje tranquilizador al reafirmar su compromiso de desnuclearización, y La misiva “es una nueva prueba del progreso en la relación”, señala la vocera del republicano ratificar su “confianza inalterada” en el presidente estadounidense.
A ese mensaje sumó esta carta, cuya existencia había revelado Trump la semana pasada, antes de recibirla formalmente, renovando el optimismo en la relación entre los dos países. “Al final del día, siempre será mejor si los dos líderes se reencuentran. Sobre todo del lado norcoreano, la mayoría de las decisiones pasan por el líder, Kim Jong-un”, dijo Sanders, ponderando la importancia de la nueva cumbre.
Más temprano, el principal consejero de Seguridad Nacional de la administración de Trump, John Bolton, había dicho en un discurso que, aunque el man- datario tiene la puerta abierta para Kim, aún está esperando acciones concretas de Corea del Norte.
“Todavía los estamos esperando”, dijo Bolton. “Pero el presidente Trump no puede obligar a los norcoreanos a cruzar la puerta que está manteniendo abierta. Ellos son los que deben dar los pasos para desnuclearizarse. Y eso es lo que estamos esperando”, agregó.
“Si se desnuclearizaran (...) podrían tener una vida muy distinta en Corea del Norte”, dijo Bolton.
Sanders dijo a los periodistas que le preguntaron si la nueva cumbre tendría lugar en Washington que la administración lo hará saber “cuando tenga mayores detalles”.
Pero Bolton señaló por su lado, tras un discurso en la conservadora Federalist Society en Washington, que “es totalmente posible” que ambos líderes se encuentren hacia final del presente año, aunque no dio pistas sobre el lugar.
El huracán Florence soplaba ayer con vientos de 220 km/ hora en su avance hacia la costa este de Estados Unidos, donde al menos un millón de personas recibieron órdenes de evacuación.
Anoche, el ciclón de categoría 4 ostentaba vientos máximos sostenidos de 220 Km/hora con rachas más fuertes, y se ubicaba a unos mil 880 km/h al sureste de Carolina del Norte, según el boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Los meteorólogos calculan que tocará tierra entre jueves y viernes en la frontera entre Carolina del Norte y Carolina del Sur. “Se prevé un mayor fortalecimiento y se espera que Florence sea un huracán de gran intensidad extremadamente peligroso a lo largo del jueves”, indicó el NHC.
Los estados de Carolina del Norte y del Sur, así como el de Virginia, más al norte, se declararon en emergencia para acelerar los planes de contingencia. “Estoy ordenando la evacuación obligatoria, no voluntaria, obligatoria”, dijo el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster. “Cerca de un millón de personas estarán abandonando la costa”, añadió.
Escuelas de 26 de los 46 condados del estado permanecerán cerradas desde hoy.
El presidente Donald Trump expresó en la red Twitter mensajes de apoyo a los residentes afectados: “A los increíbles ciudadanos de Carolina del Norte, Carolina del Sur y toda la costa este - esta tormenta parece muy mala!”.
Más tarde Trump volvió a alertar que “esta es una de las peores tormentas que azotará la costa este en muchos años”. “¡Prepárense, tengan cuidado y estén seguros!”.
Entretanto, otros dos huracanes se formaron en el Atlántico, en momentos en que la temporada de ciclones, que termina el 30 de noviembre, alcanza en septiembre su punto álgido.
Isaac sopla con fuerza de categoría 1 y con vientos máximos sostenidos de 120 km/h al este de las Antillas menores.
Más al este, cerca de las islas de Cabo Verde frente a las costas de África, el huracán Helene soplaba con vientos de 165 km/h, pero se dirige hacia el norte del Atlántico sin representar un peligro para ninguna costa.