Linchamiento en Canoa, por histeria anticomunista
Alentada por el papa Pio XI, la jerarquía católica acuñó la campaña “¡Cristianismo sí, comunismo no!”
Hay muchas enseñanzas en la masacre de Canoa, una de ellas es que se demostró que el arzobispo que había llegado en 1950, Octaviano Márquez era demasiado beligerante, expone Tirado Villegas. Para Gloria Tirado Villegas, la masacre de San Miguel Canoa y la de Tlatelolco son de lo peor que ha sucedido en el país. Los trabajadores de la UAP sólo buscaban alojamiento. Alfonso Yáñez Delgado explica que Canoa fue el principio del respeto a las garantías de las personas, de los campesinos, de los indígenas.