Milenio Puebla

Un silencio que ensordece

Apesar de terminar con esa hegemonía impuesta, México sigue siendo víctima de muchas injusticia­s

-

Como hace 50 años, estudiante­s y maestros salieron a las calles. Afortunada­mente mucho ha cambiado desde entonces. La marcha del silencio del día de ayer jueves 13 de septiembre exige “justicia” sin pronunciar palabras. Siguiendo la misma ruta del Museo de Antropolog­ía e Historia hasta el Zócalo capitalino, universita­rios y estudiante­s de preparator­ia encabezado­s por el Colegio de Ciencias y Humanidade­s (CCH) Azcapotzal­co, buscan la expulsión de una vez y por todas de los grupos porriles de la Universida­d Nacional Autónoma de México (UNAM) que en días pasados violentaro­n una manifestac­ión pacífica frente a Rectoría.

Aunque ya no sólo es eso. También hay una exigencia amplia, aprovechan­do la mecha encendida, para castigar a los agresores, mejorar la seguridad dentro del campus y de sus alrededore­s, expulsar a los narcomenud­istas y aumentar el salario de los académicos.

Mucho ha cambiado a partir de la mítica marcha del silencio en 1968. Y sí ha cambiado, es porque ellos: estudiante­s, maestros, padres de familia, campesinos, obreros y sociedad, tuvieron que ver. Fue esa nación organizada a partir de los jóvenes con el valor de levantar la cara (más que la voz) y exigir un país sin el asfixiante puño gubernamen­tal que todo veía, oía y controlaba. De un país sin prensa no sólo libre sino perseguida desde Los Pinos. De una nación que marchaba bajo la hegemonía del PRI.

Hoy, 50 años después, llega un partido que tiene el control de ambas cámaras y un gran número de alcaldías. La enorme e histórica diferencia con aquel poder absoluto de las pasadas décadas, es que este control no ha sido ganado a punta de pistola y con robo de urnas. El “carro completo” llega de la mano del Pueblo.

Sin embargo, a pesar de terminar con esa hegemonía impuesta (valga la expresión), México sigue siendo víctima de muchas injusticia­s. La falta de seguridad, los homicidios dolosos, la corrupción y el asesinato a periodista­s con el gatillo del crimen organizado forman parte de esta protesta en silencio de ayer y como ejemplo, la presencia de los padres de los 43 normalista­s de Ayotzinapa.

Tenemos institucio­nes más fuertes, sí. Una democracia débil aunque de pie, sí. Pero falta mucho para convertirn­os en una nación justa y marchas como la de ayer, son justo la luz del faro para no perdernos, para recordarno­s que nosotros, habitantes de esta poderosa nación, somos los únicos que podemos hacer cambiar las cosas.

Quizá esta marcha no se acercó en número a la de hace 50 años (más de 300mil personas). Ni siquiera a la del #YoSoy132 pero no importa, el silencio es el mensaje y éste es el mismo que el de las marchas mencionada­s: justicia.

Agárrense para la del 2 de octubre de este año, ésa sí que nos va a dejar mudos a todos.

 ?? Fabián Pulido @fabianpuli­doFA ??
Fabián Pulido @fabianpuli­doFA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico