LA GENTE SE APROPIÓ DEL TEATRO RECEK: OLGUÍN
Ya está en pie, pudimos solventar todos las especificaciones técnicas que se nos requirieron, pues al ser un patrimonio antiguo no podemos nada más hacer cualquier intervención, y ahí estaba en juego la seguridad de los usuarios, explicó
Antes del sismo del año pasado, el último acto que tuvimos, fue la verbena que hicimos el 16 o 17 de septiembre, y el 19 tembló. Ahorita que ya está el teatro recuperado, la primera acción que tenemos es la verbena del 15 de septiembre.
Quien habla en entrevista es Liliana Olguín, directora del Teatro José Recek Saade, dependiente del Ayuntamiento a través del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (Imacp), ubicado en la Avenida 14 Oriente y Bulevar Xonaca, en intersección con la Privada 16 Norte, bajo el antiguo Puente de Nochebuena, en el barrio del Alto.
Alumna, hace años, maestra y ahora directora del sitio ubicado entre el barrio de La Luz y el mercado La Acocota, recuerda: “Por ese sismo del 19 de septiembre del 2017, se dañó nuestro querido teatro, porque está en una ubicación muy antigua, el que fue el Puente de Nochebuena, que sirvió para soportar uno de los primeros caminos de entrada a la ciudad de Puebla, por lo que tiene una estética muy peculiar y bonita que a muchos nos cautiva”.
Agrega; “Pero también tiene condiciones especiales, por ser un lugar muy viejo, por la forma en que se construyeron los muros de piedra”.
El sitio fue construido en 1976 y, para honrarlo se le dio el nombre del poeta y dramaturgo José Recek Saade. Olguín anuncia en medio de la fiesta del 15 de septiembre que organizó con su equipo: “Ya está en pie, ya está funcionando; afortunadamente pudimos solventar todos las especificaciones técnicas que se nos requirieron, pues al ser un patrimonio antiguo no podemos nada más hacer cualquier intervención, y ahí estaba en juego la seguridad de los usuarios, de los vecinos, pues junto al teatro hay casas habitadas”.
Acepta: “Estuvo delicado, fue prolongado, complejo, pero afortunadamente ya lo logramos y con esta verbena lo reinauguramos”. Mientras habla Olguin, hay oferta de comida mexicana bajo el viejo Puente de Nochebuena, el cual estaba en esos momentos a la espera de la música y el baile, pues la fiesta había iniciado a las 10 horas e iba para largo: más allá de las cinco de la tarde.
La directora recuerda: “En el teatro hay un túnel que se dañó a finales de junio, cuando hubo una inundación, pues está ubicado bajo un puente, donde tradicionalmente corre agua, pues por ahí pasaba el Arroyo de Xonaca, pero ese túnel ya está reparado y estamos trabajando ahí”.
Reapertura y fiesta
“Con esta verbena reinauguramos el teatro, que no estuvo cerrado o vacío durante este año: seguimos trabajando en la parte de atrás, en un patio al aire libre que es parte de la estructura”, reveló Liliana Olguín. Por ello, notificó, “de enero a agosto de este año asistieron al Recek cerca de mil personas, en tanto que, es uno de los cuatro con mayor asistencia habrán participado en sus actividades unas seis mil gentes”.
Asegura: “Tenemos un comunidad grande, muy fuerte, súper comprometida con el teatro, y así como se preocupó porque no se cerrara, recibiera la atención necesaria, así siguió al pie del cañón, así que tuvimos que resolver, pues no podíamos suspender indefinidamente”.
Recordó: “Al principio fuimos como peregrinos pidiendo posada y, al final regresamos al patio, que no tiene todas las comodidades, pero nos permitió seguir trabajando. Hoy celebramos que volvemos a tener nuestro espacio listo para usarse”. Afirmó: “Buscamos ser un sitio de inclusión, al que sí van niños pero no es exclusivo para ellos; asisten muchos jóvenes pero asiste gente de todas las edades”.
“Este es un foro público, abierto a la ciudadanía en el que han trabajado muchísimos colectivos, grupos: se han organizado festivales, algunos muy concurridos, lo cual lo nutre”, recordó.
Agregó: “El Recek nos ha cambiado la vida a muchas personas. Fui alumna durante cinco años en teatro e hice varias obras. He aprendido a conocer a la gente, a ver cómo nos comunicamos, nos organizamos, ser capaces de colaborar para alcanzar objetivos comunes. Aquí las personas, a pesar de sus diferentes encuentran algo en común, y eso nos hace una enorme familia. Siempre quisimos que la gente se apropiara del teatro, y lo ha hecho. Ya es suyo”.
El sitio fue construido en 1976 y, para honrarlo se le dio el nombre del poeta José Recek