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Zedillo reconoce que en el tema de la drogas siguió una “política equivocada”; la prohibición está mal
El ex presidente Ernesto Zedillo reconoció que durante su gobierno aplicó una “política equivocada” en materia de drogas, al prohibirlas en lugar de la regularlas.
Al presentar el informe “Regulación: el control responsable de las drogas” de la Comisión Global sobre Políticas de Drogas, Zedillo consideró que las medidas prohibicionistas basadas en la represión y la criminalización dejaron un “resultado devastador” en muchos países. “Estas políticas han fracasado rotundamente y prácticamente en todos los lugares en los que se han aplicado” y abundó que esta situación derivó en problemas de salud pública y “terribles violaciones de derechos humanos”.
El también integrante del comité dijo que no omite “la responsabilidad, seguí una política equivocada. “La prohibición está mal y está causando mucho daño; debe ser eliminada y en su lugar tener políticas basadas en la regulación”. Durante el sexenio de Zedillo, los cárteles de Juárez y Colima fueron las organizaciones criminales que mayor presencia tuvieron en el país.
Tuvieron tal influencia que un gobernador y un alto mando del Ejército fueron acusados de nexos con dichos grupo delictivos.
En 1995 se dio el primer golpe del gobierno de Zedillo al crimen organizado con la detención El Güero Palma, uno de los dirigentes del cártel de Sinaloa, quien fue capturado luego de que la avioneta en la que viajaba se desplomó en Nayarit.
Un año después, el líder cártel del Golfo, Juan García Ábrego, fue detenido en Monterrey, Nuevo León, pero inmediatamente fue entregado a agentes estadunidenses que lo trasladaron a EU, al contar con doble nacionalidad.
El 2 de febrero de 1997 ocurrió la detención del titular del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas, Jesús Gutiérrez Rebollo, acusado de proteger al cártel de Juárez que lideraba Amado Carrillo, ElSeñordelosCielos.
Nuevo informe
El nuevo informe de la Comisión Global sobre Política de Drogas detalla que la regulación de las drogas ilegales permitirá retomar el control del mercado y debilitar al crimen organizado.
El estudio considera que la prohibición favoreció que organizaciones criminales asumieran el control del “vasto comercio ilegal de drogas”, y “quitárselo es hoy un elemento central de los llamados a la regulación.”
Abunda que si bien la regulación puede empujar a los criminales a otras actividades ilegales y aunque no representa “una bala de plata” que resuelva esos problemas, sí puede restarles poder.
La regulación “es una parte crítica de la reforma de política de drogas” si lo que se pretende es “reducir el mercado ilegal y los daños de la prohibición”.