Michael Dell retrasa reunión inversionistas
Se pospuso una gira para reunirse con inversionistas para promover el regreso de Michael Dell a Wall Street, en la última señal de que la resistencia de algunos inversores puede poner en riesgo el plan que prefiere.
Las reuniones con inversionistas debían comenzar el lunes pero se retrasaron una semana, mientras Dell y Silver Lake, la firma de capital privado que respaldó sus acuerdos recientes, consideran la mejor forma de proceder, dijeron cuatro personas familiarizadas con la situación.
Dell, quien volvió privada su empresa de computadoras personales hace cinco años, dio a conocer una propuesta a principios de este año para regresar al mercado de valores. El complejo acuerdo implicaría intercambio de acciones en su empresa privada de tecnología por una clase especial de acciones de seguimiento (tracking stocks) que emitió en 2016 para ayudar a pagar la compra de la compañía de almacenamiento EMC.
Algunos accionistas del tracker (de las acciones de seguimiento) se quejaron de que las condiciones del intercambio le dan un menor valor a su inversión, lo que generó preguntas sobre si el regreso por la puerta trasera de Dell a Wall Street se va a bloquear en una votación de accionistas que se espera a finales del próximo mes.
Como alternativa al intercambio de acciones, Dell la próxima semana llevará a cabo reuniones con un conjunto de bancos de Wall Street para considerar una oferta pública inicial directa para sus acciones, de acuerdo con dos personas familiarizadas con su forma de pensar. Sin embargo, Dell no abandonó la idea de un intercambio, dijeron estas personas.
Con una OPI se evitaría una lucha acalorada sobre el intercambio de acciones, pero podría implicar un proceso más largo y aún así dejaría a las acciones de seguimiento en circulación, un acuerdo descuidado algo que con el plan inicial se diseñó para resolver.
Las acciones de seguimiento, que operan bajo el indicador DVMT, en teoría están vinculadas con el valor de VMware, otra compañía que controla Dell. Se emitieron para cubrir un déficit en el financiamiento para el acuerdo de EMC, lo que permitió a Dell pagar la adquisición sin tener que ceder el control de VMware.