PARA LA FELICIDAD
Rafael Santandreu es un psicólogo español de quien he hablado en este espacio pues, además de ejercer como psicoterapeuta y maestro, ha escrito cuatro libros que me parecen de gran utilidad para el público en general, particularmente aquellos y aquellas que buscan comprender, tratar y, en el mejor de los casos, corregir comportamientos dañinos: muy poco para estar bien, que nada nos pertenece y que la existencia se puede acabar en cualquier instante, sentí un enorme alivio, un descanso que hizo que la angustia en mí desapareciera por completo.
Como monos, “siempre que nos quedamos aferrados a una banana eliminamos la magnífica abundancia que ofrece la vida… las bananas más comunes son la pareja, la salud, el estatus, la seguridad o la comodidad, pero podemos estar esclavizados por cualquier supuesto bien”, explica Santandreu, quien confiesa que con frecuencia le preguntan hasta que punto hay que renunciar. “Yo creo que hay que renunciar a todo porque todo lo vamos a perder, incluso la vida”, responde. A la vez, hay que estar dispuestos a ir construyendo nuevas realidades a cada paso, reinventándonos en todos los niveles que conforman nuestra experiencia cotidiana.
Los ejercicios diarios de renuncia y creación harán más fuertes a quienes los practiquen. Una de las mejores estrategias para lograrlo es buscar el disfrute en todo, en cada tarea diaria, en toda compañía.
Pero eso no es todo: es muy importante, para conseguir esa paz, cambiar nuestro sistema de valores. Ubicar los prejuicios que reproducimos muchas veces sin saberlo. Poner la conexión amorosa en primer lugar. Visualizar de manera gozosa cada situación. Simplificar nuestras tareas. Confiar en que esto puede ir creciendo hasta que podamos controlarlo a nuestro gusto.