Se amparan procesados y deudos del caso ABC
La primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación atrajo dos amparos relacionados con el caso de la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora, donde 49 niños perdieron la vida y más de 100 resultaron con lesiones el 5 de junio de 2009. Uno de los amparos fue interpuesto por 19 personas sentenciadas que reclaman las penas que se les impusieron, mientras que el otro juicio de garantías lo promovieron padres de los niños que demandan una mayor pena contra los responsables del incendio y muerte de los menores.
Esta no es la primera vez que el asunto llega al alto tribunal. En junio de 2010, el pleno de la Corte echó abajo la propuesta del ministro Arturo Zaldívar Lelo de la Larrea, quien presentó un dictamen y trató de convencer a sus compañeros de fincar responsabilidades de tipo moral y político a 13 funcionarios de los tres niveles de gobierno, además del ex gobernador de Sonora, Eduardo Bours.
En el dictamen, el ministro señaló también al ex director del Instituto Mexicano del Seguro Social y entonces Secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, y quien se desempeñaba como titular del IMSS, Daniel Karam.
Lelo de Larrea insistió que era necesario darle una nueva dimensión a la facultad de investigación, que en ese momento tenía la SCJN, para dejar atrás el modelo “acartonado”, con el que ha operado en la investigación de otros sucesos, pues dijo que en caso de no hacerlo, de nada sirve que la Corte conozca este tipo de asuntos.
El dictamen de la investigación que realizó la Corte concluyó que existió violación grave de garantías individuales y fue publicado en el DiarioOficial delaFederación.
Ahora, el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo propuso a sus homólogos de la primera sala, que integra Zaldívar, atraer los amparos, debido a que considera que se trata de un tema trascendente. stamos en medio de una guerra, una sin cuartel, donde se impone el interés privado por encima del público. Es la guerra por nuestras banquetas.
Caminar por las calles suele ser una odisea, entre coladeras abiertas, desniveles imposibles, autos estacionados y mil obstáculos más. Aun así, según la encuesta origen destino 2017 en el valle de México, 65 por de los viajes se realizan a pie, para sorpresa de quienes solo se mueven en vehículos de cuatro ruedas. Sí, aquí caminamos y lo hacemos mucho.
Nunca hemos tenido buenas banquetas, pero con la llegada de los nuevos transportes ligeros que buscan cubrir el último tramo de viaje — the last mile— se desataron las hostilidades.
Ahora tenemos a comités vecinales muy activos contra la invasión de bicicletas públicas y patines eléctricos en calles, camellones, banquetas, plazas, jardines y salidas de estaciones del Metro.
Los medios también están volcados al tema y replican las quejas de los vecinos.
¿Qué está pasando? Pues que en el mundo hay una revolución en la forma en que nos movemos. Esa invasión la vivieron las ciudades chinas entre 2015 y 2017 antes de regular a Ofo y Mobike, los dos gigantes de las nuevas bicis públicas sin anclaje.
Los patines eléctricos de alquiler en las ciudades, por ejemplo, acaban de llegar al mundo entero, son parte del avance de la llamada “economía colaborativa”, que busca resolver necesidades como lo hicieron Airb&B, Uber, Zipcar y miles de empresas del nuevo siglo.
Usuarios que antes tomaban un taxi, llegaban en auto o caminaban ocupan estos nuevos medios, tanto que a seis meses de su lanzamiento en CdMx Mobike tiene más de 100 mil usuarios.
Las colonias Cuauhtémoc, Condesa, Roma, Polanco y Centro están inundadas de estos nuevos vehículos sí, pero cuando lo ponemos en contexto, resulta que la verdadera inundación es la de los automóviles, pero esa está normalizada, ya no la vemos.
Como tampoco vemos los macetones antiambulantes que nos impiden caminar por la acera, o los anuncios publicitarios que llenan las avenidas o los ambulantes con sus puestos. No. la queja es contra el nuevo actor de las calles.
Es la guerra.