MUJER QUEMADA LLEVA UN MES HOSPITALIZADA
Estela sufrió quemaduras en 25% de su cuerpo a causa de un “accidente”
Estela sufrió quemaduras de segundo grado profundo y tercer grado en el 25 por ciento de su cuerpo, tras un “accidente” ocasionado por su esposo, que se encontraba en estado de ebriedad. Pese al tratamiento que recibe, las lesiones dejarán marcas de forma permanente.
Estela Clemente, es una mujer de 43 años de edad que lleva casi un mes hospitalizada, siendo atendida debido a las graves quemaduras que sufrió en el 25 por ciento de su cuerpo tras un “accidente” ocasionado por su esposo, mientras se encontraba estado de ebriedad.
Paulino “N”, esposo de Estela, lanzó un pequeño bote con gasolina al fogón donde ella cocinaba la cena, las huellas de las quemaduras le quedarán para toda la vida, según los médicos que la atienden desde la noche del 19 de septiembre.
La hija de ambos, Ana, narró en entrevista con MILENIO PUEBLA que la noche de los hechos ella se encontraba en casa, describe que su madre se encontraba junto al fogón de leña mientras se encargaba de la cena cuando llegó Paulino y, con la aparente atención de avivar el fuego, lanzó un pequeño bote lleno de gasolina, logrando que el combustible alcanzara a Estela. Para apagarla, sus hijos le echaron agua y luego la llevaron al hospital.
Ana, que acompañó a su madre, ya no atestiguó la detención de su padre por parte de los policías municipales, pero sus hermanos pequeños le aseguran que son falsas las versiones que indican que Paulino intentó evitar su captura usando un machete.
¿Fue un accidente? Se le preguntó a Ana a las afueras del hospital general Rafael Moreno Valle, donde se encuentra su madre, y explica que desconoce cuáles fueron las verdaderas intenciones de su padre, ya que él había dejado de vivir con su familia desde hace, aproximadamente, medio año. Asegura que nunca agredió a su madre, “no es un hombre violento”.
Sin embargo, considera que las autoridades ministeriales sí deberían detener a su papá, pues no considera justo que su madre siga aún con lesiones que le impiden incluso caminar o ir al baño sin dolor y él se encuentre libre, pues si bien estuvo en el Ministerio Público, posteriormente fue liberado.
Ana explica que desde el pasado 21 de septiembre no saben nada de su padre, pese a que la situación económica presiona a la familia por los gastos médicos, ya que la atención para su madre implica aún más gastos por estar lejos de casa.
Hay días en los que incluso llegan a pagar mil 500 pesos entre los medicamentos que deben comprar, la comida para ella y sus hermanos, y otros gastos que implica el cuidar a una persona enferma en un hospital, según comenta en la entrevista.
“(Necesitamos) para comprar medicina y todo eso, llevamos un mes y pues mi mamá se está recuperando y necesitamos también porque los niños allá también necesitan dinero y pues nuestra economía no va muy bien que digamos”.