Milenio Puebla

La Udlap despierta con el musical “Regina”; el autor de la novela, satisfecho con el trabajo

La puesta en escena se estrenó el viernes en el recinto universita­rio; Antonio Velasco Piña, autor de la novela, vio un ensayo general del montaje en la Udlap y quedó satisfecho

- POR MOISÉS RAMOS/ PUEBLA FOTOGRAFÍA ESPECIAL

Los griegos, y con ellos, todos los pueblos que lo han practicado, lo sabían bien: una de las mejores herramient­as didácticas es, ha sido y será el teatro. Es lo más adecuado para difundir una idea, incluso propaganda.

Claro que en la Grecia clásica, el teatro era recitativo, cantado. Así, cuando los europeos recrearon ese teatro, inventaron la ópera, de donde viene la opereta, la zarzuela y el teatro musical.

En México tenemos pocos musicales originales, como pocas óperas. Y menos aún tenemos musicales que hablen de nuestra historia como nación; tal vez el cine y las telenovela­s lo sustituyer­on.

También son pocas las compañías que se dedican a montar musicales, menos aún de forma profesiona­l, y la Universida­d de las Américas Puebla (Udlap) es una de las contadas institucio­nes de educación superior, pública o privada que lo hace.

Ahora, la Udlap cumple diez años de hacer musicales, terreno en el que ha descollado por la calidad de sus montajes, hechos con absoluto profesiona­lismo, con estudiante­s.

Así es que “Regina. Musical para una nación que despierta” sigue con esa línea: calidad, profesiona­lismo. ¿Qué le puede pedir cualquiera de los musicales que ofrece la Ciudad de México? Nada.

“Regina” fue estrenada el pasado viernes y el sábado se ofrecieron dos funciones del montaje, con buena respuesta de público, que ya comenzó a correr la voz de que no sólo es excelente el montaje, sino que todos deben verlo.

Si la gente ha salido del Auditorio de halagando el montaje de “Regina...” es por varias razones: es en español mexicano, es sobre un hecho que marcó un antes y un después, la masacre del 2 de

El sábado se ofrecieron dos funciones del montaje sobre los hechos de octubre del 68

octubre de 1968, y lo cuenta y canta bien.

Antonio Velasco Piña escribió su novela “Regina. 2 de octubre no se olvida” para revelar, desde la ficción, el sacrificio de una joven de 20 años, la Reina (Regina) de México; fue hecha para despertar a los sonámbulos de una nación, la nuestra, que permaneció reacia al cambio.

Estrenada hace más de diez años en Ciudad de México con cantantes y actores profesiona­les, es la de la Udlap la primera repuesta en escena, no sólo respetando el guión original, sino actualizan­do un trabajo directo con Antonio Calvo, hacedor de la música, y Alex Slucki, creador de las letras.

Velasco Piña vio un ensayo general del montaje en la Udlap y quedó satisfecho, pese a lo cual hizo algunas recomendac­iones a los jóvenes.

El público que ha visto “Regina” puede comprender, entonces, la complacenc­ia del escritor: los jóvenes, y dos niños que suman 80 artistas actuando, cantando, bailando, diseñando, iluminando, produciend­o hacen un trabajo digno de encomio.

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La puesta en escena ha tenido buena respuesta del público.

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