El peso, en su peor nivel en casi 2 años
La divisa alcanzó en ventanilla los 20.35 por dólar; la BMV cae 4.2%
El peso y el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores registraron ayer su peor jornada desde los días posteriores a que el presidente de EU, Donald Trump, ganó las elecciones.
Ayer en el mercado interbancario el tipo de cambio alcanzó un máximo de 19.80 pesos por dólar, lo que implicó una pérdida de 32 centavos, mientras que en ventanillas se vendió hasta en 20.35 pesos, una variación respecto al domingo de 98 centavos.
En tanto, el S& P/IPC culminó la jornada con un nivel de 43 mil 879.13 puntos, lo que implicó una caída de 4.2 por ciento.
Lo anterior, después de que se conociera la decisión del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
El área análisis de Grupo Financiero Ve por Más señaló que el peso fue la divisa con el peor desempeño frente al dólar.
Entre las acciones más afectadas destacaron las de los bancos Banorte y Bajío, con retrocesos de 8.55 y 6.81 por ciento, respectivamente.
“Los más afectados sin duda fueron los bancos, ya que seguramente tienen créditos importantes en empresas constructoras que estaban muy inmersas en la construcción del proyecto y participación en los bonos del NAIM”, explicó Jorge Gordillo, director de Análisis y Bursátil de CI Banco.
Otras empresas que tuvieron importantes caídas fueron Aeroméxico, con 8.05 por ciento, y Grupo Aeroportuario Centro Norte, con 6.92 por ciento.
En cuanto a la situación de Operadora Cisca, perteneciente a Carlos Slim y que contaba con una participación en los contratos del NAIM por casi 14 mil millones de pesos, registró un descenso de 1.4 por ciento.
Asimismo, la calificadora Moody’s rebajó la calificación de los bonos principales de 6 mil millones de pesos del Fideicomiso del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México a Baa3 de Baa1, por riesgos de incumplimientos bajo los contratos establecidos. “Los riesgos de un incumplimiento han aumentado. También observamos que el crecimiento anticipado de los ingresos que serviría a los bonos en los próximos cinco años se ha reducido sensiblemente”, indicó.