El plazo de gracia que no se merecen los bancos
El pasado jueves 8 de noviembre Ricardo Monreal subió una iniciativa en el Senado para acotar el cobro de las abusivas comisiones que los bancos nos cobran a todos a los usuarios por casi cualquier operación, como retirar nuestro dinero, hacer una transferencia electrónica, pedir un saldo, o solicitar un estado de cuenta. Cobran comisiones que en otros países donde operan son gratuitas. Además cobran intereses de terror por usos de tarjetas de crédito, créditos a Pymes, hipotecarios o de lo que sea. Esos bancos en ningún lado ganan lo que en México. En la tarde del mismo jueves, Ricardo Monreal salió a matizar su postura. Le leyeron la cartilla y echaron para atrás sin mayor discusión una propuesta que permitiría que miles de millones de pesos de comisiones se quedaran en los bolsillos de los usuarios y no en manos de una banca muy abusiva.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) informó el 20 de Diciembre de 2017 lo siguiente: -”Que para los bancos, a diferencia de otros sectores económicos de la economía mexicana, 2017 volvería a ser un año de utilidades enormes”
¿Qué raro no? Estas utilidades son desproporcionadas con respecto a los pocos rendimientos de otras empresas, que aun siendo eficientes, jamás soñarán con tener los rendimientos leoninos que las leyes mexicanas que regulan las actividades de los bancos permiten. Según informó la CNBV, las instituciones bancarias tendrían en 2017 un rendimiento del 27.8% respecto al año anterior. Descontando la inflación, las ganancias de los bancos en términos reales, crecieron un 21.6% con respecto a 2016. ¡Su mejor resultado desde 2009! Cafres. De enero a noviembre, decía el informe de la CNBV, los bancos que operan en México acumularon un rendimiento de 124 mil 713 millones de pesos. Salvador Camerena en su columna del sábado pasado, mencionaba que ese rendimiento sería de más de 140 mil millones de pesos en 2018 por “diversas comisiones”.
Esta declaración y esta nota no le sorprenderán a nadie que tenga que tratar de manera obligada con los bancos. Los intereses que paga en nuestro país cualquier ciudadano que tenga un pequeño negocio con necesidades de un crédito serán de los más altos del mundo. Cualquiera que logre un pequeño historial crediticio sólido, se espantará si pretende pedir un financiamiento para arreglar su casa, financiar su negocio, o lo imposible, dinero para empezar un negocio nuevo. Nadie, ningún banco le prestará a alguien que empieza un negocio.
La Ley de Títulos y Operaciones de Crédito tendría que ser revisada a fondo junto con su aplicación, porque permite enormes abusos en cobros y porque por disposiciones hacendarias o por voluntad caprichosa de los bancos se viola cada día.
La propuesta de Monreal era apenas y justa, y ni siquiera se metía con las altas tarifas de interés, solo con las comisiones gandallas. Cobran 33 pesos por sacar dinero en un cajero que no es de su banco, 9 pesos por dejarlo mirar su saldo, 30 pesos por lado de hoja de un estado de cuenta y hasta por hacer un pago electrónico.
De momento la banca ganó el round y se consiguió a sí misma un plazo de gracia de tres años otorgado por boca de Andrés Manuel después del sainete de la bolsa del jueves pasado
Hay quien cree que a Monreal lo mandaron a medirle el agua a los camotes para ver las reacciones al tema de una mejor regulación bancaria. Yo no lo creo así. El informe del 29 de diciembre de 2017 es claro: es más caro hoy que el año pasado hacer uso de tarjetas de crédito, créditos para negocios, préstamos personales y cualquier otro servicio bancario. Nuestra banca es ineficaz y abusiva. Y acaban de obtener, por lo menos de palabra del presidente electo, un valioso plazo de gracia.
_ Ojalá Andrés Manuel López Obrador lo reconsidere, fomente la discusión del tema y permita a su enorme bancada en el Senado actuar con independencia de su persona.
La Ley de Títulos y Operaciones de Crédito tendría que ser revisada a fondo
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