Un recuerdo de campeón y emblema
Corazón chiva. Omar Bravo forma parte de la estirpe de los últimos ídolos nacidos en el seno rojiblanco
Día de emociones encontradas para el delantero Omar Bravo Torrecillas (4 de marzo, 1980), porque ayer le puso punto final a su carrera como futbolista profesional, tras vagar un tiempo en la USL Professional Division.
Bravo es el máximo anotador en la historia del Rebaño Sagrado superando los 123 tantos de don Chava Reyes, como el máximo anotador en la historia del chiverío, pero en esta ocasión evitó a toda costa a hablar sobre él, no recordó nada malo y se dedicó a agradecer a los que le ayudaron en esta carrera como futbolística y cuando llegó a su hijo Liam se le quebró la voz y dijo que es un guerrero, que todos los días lucha por estar mejor de salud.
“Quiero agradecer a Chivas y al futbol, al balón, a mi hijo... Veo a mi hijo y es mi arquetipo y siempre le voy a estar agradecido. Veo a mi hijo y me hace sentir un niño y me hace sentir feliz, me hace reír, me hace llorar. El deseo de seguir siempre ha estado, pero hay que saber reconocer cuando no estás más. Muchas gracias a todos por venir y este momento siempre va a quedar en mi memoria y en mi corazón”.
Con sus amigos
En la despedida de Omar estuvieron presentes el técnico que lo debutó, Jorge Dávalos, a quien le agradeció la oportunidad; también junto a él estuvo siempre José Luis Real, a quien considera un maestro, pero además hubo gente del futbol como José Manuel de la Torre, quien bromeando le dijo: “Se retiró hace cuatro años, pero se acaba de dar cuenta”.
Pero Omar dijo: “Tengo mucho qué agradecer y que estén aquí me hacen dichoso, feliz… medios de comunicación,
_ familiares, amigos, formadores, entrenadores, le quiero dar las gracias al Profe Real, quien fue una parte fundamental en mi carrera, desde mis inicios, el p roceso como jugador y el final”.
“Pudiera decir que estoy emocionado, feliz, pero la realidad es que estoy muy triste por anunciar mi retiro” Omar Bravo
Ex futbolista de Chivas