Casi normales
Es devastador y apropiado recordar que fue Carrie Fisher quien, en los premios Tony de 2009, presentó el número uno de los más impactantes musicales que se han hecho en la historia del género. Devastador, porque ella misma siempre padeció de enfermedades mentales, lo cual documentó con claridad y ácido humor negro hasta el día de su muerte. Next To Normal hace eso a través de música que jamás podremos sacarnos de la cabeza, el corazón y la mente una vez que la hemos visto. Y eso ya está por ocurrir en México.
Diego del Río por fin logró, junto a un importante equipo, unir todos los elementos para traer (el próximo enero) este musical que habla no solo de la bipolaridad y lo que le hace a una mujer y su familia, sino que plantea duras críticas a la industria farmacéutica, pero eso último, en realidad, no es lo que hace de esta obra una pieza que todos debemos ver. Simplemente es tan poderosa y emotiva que da perspectiva. Causa emociones que no sabíamos dónde habíamos guardado y, ante todo, tiene una narrativa y diálogos tan brillantes que solo su música, rock en gran parte, le podría hacer justicia.
De esas obras que cambian la vida de uno desde la primera nota, esa fue la experiencia de quien les escribe hace casi 10 años cuando la vi por primera vez en Broadway en el teatro Booth. Ya había escuchado algunas piezas del taller que Bryan Yorkey y Tom Kitt habían trabajado tiempo atrás, pero nada me preparó para el simple escenario, impactantes gritos de los instrumentos musicales y la absoluta desesperación y amor por lograr arañar la superficie de la normalidad de sus personajes principales. Tampoco estaba lista para la dirección de Michael Grief,.
Pero lidiar con la enfermedad mental es, sin duda, contra intuitivo para la mayoría de las personas que creen que los musicales solo son para ir a pasar un buen rato. Y se equivocan, vaya que se equivocan. De alguna manera muy particular la música y las sorpresas que
Casi normal contiene no me las puedo imaginar ahora teniendo el impacto que tienen de otra forma.
Y si bien uno puede sacar sus conclusiones personales sobre lo que vio en el escenario y lo que pasa en su propia mente y en las de sus seres amados, para mi
Next To Normal es particularmente valiosa, porque no da lecciones, simplemente narra una historia desde lo más profundo de una mente desesperada hasta sus últimas consecuencias, que vienen siendo los daños colaterales a quienes la aman. Es dolorosa y espectacular, pero, como en todo, los males que nos aquejan vienen en grados y si bien no estamos pasando necesariamente por lo que Diana, el personaje principal, sin duda, hay mucho que podemos identificar de su aterradora y conmovedora travesía. Ya lo que hagamos con eso es cuestión de cada uno, pero profundamente conmovedor. Faltará verla en enero , aunque hay que olvide que no tiene el teatro que merece (el Aldama).