Martino, con fórmula simple
Selección mexicana. El entrenador no suele complicarse ni para hablar ni en la cancha; él se ha descrito como ordinario
Seguramente la presentación de Gerardo Martino con la selección mexicana, si no pasa nada extraño y firma contrato, será muy diferente a la de Juan Carlos Osorio en 2015. Y es que, el Tata es un tipo que habla sin rodeos, que explica sus conceptos sin adornos, a diferencia de lo que se vio con el colombiano. Y para dirigir tampoco se complica.
“Es raro ser un tipo común y dirigir al Barcelona o a la Selección Argentina”, dijo Martino hace años en una entrevista con Goal. Y precisamente, así es como sus allegados lo describen, como una persona sencilla, alejada de los grandes reflectores o de las poses que dicta el mundo del futbol.
Incluso, Sebastián Garavelli, autor del libro Tata Martino, de exiliado a elegido, describió lo difícil que le resultó encontrar un antagonista del timonel, aunque aclaró que eso no quería decir que no lo tuviera.
Es así como el perfil humano del entrenador no llevará a nada extraño. Incluso, la simplicidad en su manera de vestir, es habitual verlo en pants, con playeras, sudaderas, tenis, con una manera desparpajada de caminar. Eso sí, tampoco es ajeno a un traje. Además, suele preocuparse por sus jugadores, hablar con ellos, más allá del tema cancha, cuando la situación se lo permite.