La Afición. México baila mal el primer tango
Amistoso. La selección mexicana ofreció una imagen muy pobre en su primer partido contra Argentina, que sin tanto esfuerzo se impuso por dos goles; el martes vuelven a jugar
La primera imagen de la selección mexicana ante Argentina no fue la que se esperaba. El Tricolor no mostró forma, fue superado en varios momentos ante un rival que tampoco se exigió demasiado. Eso sí, la Albiceleste fue superior.
México no encontró profundidad, ni un estilo en el que pudiera ser dueño del balón. Ni si quiera al contar de los elementos que militan en Europa se logró inquietar al enemigo. Este Tricolor es un témpano.
El cuadro azteca arrancó con Guillermo Ochoa en la portería, con Néstor Araujo y Diego Reyes como centrales; Jesús Gallardo y Luis Rodríguez como laterales; Javier Güémez fue el contención, mientras que Miguel Layún arrancó como interior por derecha y Érick Gutiérrez por izquierda. Raúl Jiménez y Alan Pulido en el ataque y atrás de ellos Marco Fabián.
Desde un principio, Argentina se hizo de la pelota, con algunos arribos que no trascendieron más. Luego, las faltas constantes cortaron el ritmo y las jugadas de peligro desaparecieron. En parte, ambos cuadros querían dominar el mediocampo e impedían que el rival pasara de esa zona.
Los pamperos dominaban, aunque lo mejor que encontraron en esos instantes fue un centro de Paulo Dybala que tomó Ángel Correa, pero la defensa mexicana estaba atenta y terminó con el peligro.
La Albiceleste encontraba su profundidad por los costados, pero en general, los dos equipos carecían de veneno. Lo malo es que México no llegaba, le costaba tomar el balón y salir con él.
Al 34', Raúl Jiménez, en un contragolpe, recorrió parte de la cancha, mandó un centro a Layún, pero Leandro Paredes se incorporó muy bien y le quitó el esférico.
Al 44', Leandro Paredes cobró un balón parado, y Ramiro Funes Mori remató con la cabeza ante la desatención en la marca de la defensa mexicana para poner el 1-0.
En el complemento, Argentina salió con el mismo son y México no encontraba la fórmula para recuperar el medio campo, sector en el que Güémez fue superado varias veces.
Lautaro Martínez fue relevado no sin antes crear peligro en territorio mexicano, pero sin reflejarse en el marcador. En su lugar ingresó Mauro Icardi.
Fue entonces que Ricardo Fe-
rretti realizó cambios para buscar opciones importantes, y el duelo lo terminaron con seis rostros distintos a los que iniciaron: Julio César Domínguez, Gerardo Arteaga, Víctor Guzmán, Roberto Alvarado, Isaac Brizuela y Ángel Zaldívar.
Además de Icardi, por los anfitriones ingresaron Maximiliano Meza, Rodrigo de Paul, Érik Lamela, Franco Vázquez y Gastón Giménez. Con la entrada del primero, Argentina generó más peligro,
y aunque el Tricolor intentó reaccionar, no causó daños.
Fueron transcurriendo los minutos y el conjunto azteca no podía dominar como quería, mucho menos concretar la igualada. De hecho, al 84’ Isaac Brizuela marcó un autogol con
derrota._ el que se cerraron los cartones; los intentos del cuadro mexicano fueron muy débiles. Así, sin nada más que contar, el primer capítulo entre México y Argentina se cerró con
“No nos conocemos tanto como para tener una idea diferente, el equipo estuvo muy compacto”
Miguel Layún Mediocampista de la Selección
“Sinceramente, yo esperaba un mejor futbol de parte de los jugadores, sobre todo en el primer tiempo” Ricardo Ferretti Entrenador de la Selección
“Nosotros no tenemos lo de los argentinos o brasileños, que tienen para armar varias selecciones; es un trago amargo”
Guillermo Ochoa Portero de la Selección