Calificación en la cuerda floja
En semanas pasadas diversas agencias calificadoras lanzaron advertencias sobre las políticas del nuevo gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador, e inclusive algunas rebajaron la perspectiva de la nota crediticia del país. Por ejemplo, tras el anuncio de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, HR Ratings cambió de estable a negativa la perspectiva crediticia de México, argumentando un deterioro inmediato en la percepción de inversión y riesgo del país, que ha llevado a una depreciación en el tipo de cambio que pondrá presión sobre la cifra de deuda neta al cierre del año. Fitch Ratings, por su parte, confirmó la calificación crediticia para la deuda de largo plazo de México, pero revisó la perspectiva a negativa, desde estable, reflejando el deterioro en el balance de riesgos que enfrenta el perfil crediticio de México asociado con la incertidumbre.
En tanto, Moody´s señaló que la cancelación del nuevo aeropuerto a través de una consulta ciudadana es una señal negativa que puede desincentivar inversiones en la economía del país, al tiempo de generar contingencias directas a la situación fiscal de México, pero ahora no es motivo para ajustar la calificación.