TRASCENDIÓ
QUE
el presidente Enrique Peña recibirá este sábado por última ocasión a los integrantes de su gabinete en Los Pinos. El mandatario citó a sus colaboradores a una comida informal, a las 15 horas, para agradecerles su acompañamiento y apoyo durante los seis años de su gestión.
Así comienza la cuenta regresiva de la última semana del actual gobierno federal, ya que el próximo 1 de diciembre el titular del Ejecutivo federal entregará la Banda Presidencial a su sucesor, Andrés Manuel López Obrador. El equipo peñista, por supuesto, se va con la satisfacción del deber cumplido.
QUE
a una semana de que inicie la era de la cuarta transformación, en el Senado las cosas no van bien entre Morena y los grupos parlamentarios opositores, pues los cambios a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal no fomentaron amistad entre legisladores.
Se sabe que PAN, PRD y MC unirán fuerzas para impulsar una controversia constitucional que eche abajo los cambios al artículo 21 que permite al próximo jefe del Ejecutivo crear comisiones intersecretariales, presidenciales de investigación y de fiscalización, así como la eventual Comisión de la Verdad.
Sin embargo, lo que incluso saca urticaria a los opositores es la figura de los superdelegados, pues la consideran un ataque a la soberanía de estados y municipios. A los morenistas, por supuesto, la amenaza no les quita el sueño.
QUE
siguiendo con el tema del cambio de poderes, el que quiere unirse a la cuarta transformación pero desde altas esferas es el morenista Francisco Chíguil, alcalde de Gustavo A. Madero.
Resulta que el funcionario está dispuesto a dejar la alcaldía siempre que el equipo de AMLO le garantice un lugar en el primer círculo, digamos, por ejemplo, una secretaría de Estado. El panorama se ve complicado. En primer lugar, porque esos puestos ya fueron asignados. Y en segundo, porque aún pesa sobre el funcionario el estigma de la tragedia del New's Divine, la discoteca donde fallecieron 12 personas en 2008 tras un fallido operativo de la SSP capitalina.