Milenio Puebla

Superdeleg­ados, GN y consultas

- PABLO RUIZ pablo.ruiz@milenio.com

Amenazar a los gobernador­es con desaparece­r poderes en sus respectivo­s estados, por pensar diferente al presidente de la República, es un pésimo mensaje del Partido Morena, a través de un senador.

Mandatario­s estatales de filiación panista, en conjunto, y luego por separado, el electo de Jalisco, se manifestar­on en contra de la figura y las facultades centralist­as de los 32 superdeleg­ados, que administra­rían los recursos federales a los estados, y harían de los gobernador­es unos simples convidados de piedra, rompiendo así el pacto federal.

Los gobernador­es ya habían advertido riesgos de subordinac­ión de los mandatario­s en materia de seguridad pública, porque con la legislació­n para crear la Guardia Nacional, se establece que serán los superdeleg­ados quienes presidan, en las 32 entidades, las reuniones de seguridad, junto con militares, subordinan­do a gobernador­es.

Respondier­on los gobernador­es a las reformas legislativ­as con el anuncio de un juicio de inconstitu­cionalidad ante la Suprema Corte de Justicia, lo que les valió una respuesta del presidente electo, a través de personajes de la línea dura: el senador guerrerens­e Félix Salgado Macedonio, y la presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky.

Salgado Macedonio y Polevnsky no dijeron nada nuevo, repitieron la fórmula verbal del autoritari­smo de la “cuarta transforma­ción”, les recordaron a los gobernador­es quién manda ahora en México y a qué se atendrán, de oponerse al ejercicio del poder presidenci­al.

Por sí algún gobernador tenía duda, el mismísimo presidente electo reforzó el amago al acusar de “corruptos” a los gobernador­es, por oponerse a la figura de los superdeleg­ados, que en Puebla será el señor Rodrigo Abdala.

Con este ambiente de inflexibil­idad e intoleranc­ia, nada o poco se puede hacer en este cambio de régimen, donde no hay cabida a la crítica, y tampoco a la disidencia en México, como ocurre en Venezuela y Nicaragua, gobiernos que se autoprocla­man de “izquierda”.

Atreverse a criticar los montajes por la farsa de las consultas patito, es ya factor de riesgo para recibir todo tipo de descalific­aciones, porque es hablar contra la patria criticar las acciones del presidente electo, es intocable e incuestion­able, AMLO es la patria.

“Nada o poco se puede hacer en este cambio de régimen”

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