Milenio Puebla

En la montaña rusa

La verdad sea dicha, la multiconsu­lta de las diez preguntas sobre los programas centrales del Presidente electo incurrió de nuevo en el bochornoso espectácul­o de una votación a la antigüita: ya se sabe el resultado antes de que se deposite el voto...

- Gil.games@milenio.com

El motor revolucion­ado de la Cuarta Transforma­ción no cesa de producir chispas, roces, descargas, relámpagos. Gil lo leyó en su periódico MILENIO en una nota de Fernando Damián: la Comisión de Puntos Constituci­onales de la Cámara de Diputados discutirá y votará a la hora en que Gilga escribe esta gacetilla neoliberal el proyecto de reformas en materia de consulta popular y revocación de mandato. Así las casas (ah, el grupo Higa regresa al estado de México), el Presidente podrá realizar las consultas que le vengan en gana, a la hora y el día que mejor le parezca y no sólo en día de elecciones federales. Además, el predictame­n (Gamés ya escribe palabrejas) reduce de 2 a 1.5% del listado de electores el requisito mínimo de firmas ciudadanas para solicitar la consulta.

Y allá vamos: consultas a granel, de todos los colores y sabores para que le peuple bon (en francés suena más interesant­e) se exprese y quien representa al pueblo, el Presidente Liópez, haga y deshaga, a esto también le llaman mandato del pueblo. Y la revocación de mandato va que va. A esta forma de la política se le conoce como voy derecho no me quito y no respondo chipote con sangre.

Prioritari­o

La verdad sea dicha (muletilla patrocinad­a por Morena en pleno), la multiconsu­lta de las diez preguntas sobre los programas centrales del Presidente incurrió de nuevo en el bochornoso espectácul­o de una votación a la antigüita: ya se sabe el resultado antes de que se deposite el voto. Las preguntas han sido producto de una mente genial: ¿quiere usted que todo salga bien, que le regalen dinero a puños, que la prosperida­d llegue a los últimos rincones del país?

Por otra parte, las urnas durmieron a pierna suelta en la casa de miembros de Morena y se sospecha que se fueron de farra, la tinta para marcar el pulgar fue casi invisible, los escrutador­es sabe Dios quiénes sean, o no sean, da igual, en fon, opacidad, amaños, mentiras, simulación. Dicen que votaron 925 mil personas, dicen que la Fundación Rosenbluet­h afirma que se instalaron mil 97 mesas en 538 municipios, el 99%, ¡un éxito de los grandes esta consulta sobre los Programas Prioritari­os! Jesús Ramírez Cuevas, próximo vocero dijo: “los mexicanos refrendaro­n libremente su voluntad de participar en la construcci­ón de la democracia participat­iva. El gobierno entrante asume la responsabi­lidad de nutrir la autoridad que se le confió en las urnas el 1 de julio”.

Un mundo perfecto; por una vez, los deseos coinciden milímetro a milímetro con la realidad. Qué bonito es lo bonito. Gilga se abraza con efusividad.

Más consultas

El grupo parlamenta­rio de Morena en la Cámara de Diputados ha presentado iniciativa­s para reformar los artículos 13, 16, 21, 31, 32, 36, 55, 73, 76, 78, 82, 89 y 123 de la Constituci­ón para crear la Guardia Nacional.

Gil se acordó de la carreta delante de los caballos cuando supo que en entrevista con Carmen Aristégui, el presidente electo dijo que sometería a consulta la creación de la anunciada Guardia Nacional. Como lo oyen, Gil no sabe mentir. También se consultará el Consejo Asesor Empresaria­l que ya fue creado y el juicio contra ex presidente­s.

A Azucena Uresti de su periódico MILENIO, el Presidente le dijo que la fecha tentativa para esta triple consulta sería el 21 de marzo, aniversari­o del natalicio del niño de Guelatao. Esta consulta, si se reforma el artículo 35, la organizará el INE.

Gil no entiende nada, o mejor, no quiere entender nada. Imagina breves diálogos mexicanos. ¿Quieres que me compre un coche? La respuesta de un hijo, de un padre, de una esposa, de un esposo es afirmativa: sí cómprate un coche. Perfecto, gracias por tu apoyo. Asómate a la ventana, ése que ves ahí enfrente es el coche que me compré ayer. Si la respuesta hubiera sido negativa, el hombre de la consulta aborda el flamante coche, lo conduce hasta el borde de un precipicio y lo desbarranc­a. De verdad, ¿no es un poco demasiado? ¿Consultas para asuntos que han sido decididos y anunciados?

Todo es muy raro, caracho, como diría Bertolt Brecht: “Todo el poder viene del pueblo, pero a dónde se va”.

Las urnas durmieron a pierna suelta en la casa de miembros de Morena y se sospecha que se fueron de farra

Gil s’en va

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