Ilegalidades contra el Estado de derecho
La vigencia del Estado de Derecho, no es el fuerte del presidente entrante y saliente, el primero, porque incumplió con la Constitución al abandonar prácticamente el cargo, y el segundo, por realizar actos de autoridad anticipados, como presidente electo, violando la carta magna.
El presidente saliente es el titular del Ejecutivo federal hasta el último minuto del mandato para el que fue elegido, que vence el 31 de noviembre, sin embargo, abandonó sus obligaciones constitucionales al jurar cumplir y hacer cumplir las leyes y la Constitución.
El presidente electo, legitimado en las urnas por los 30 millones de votos obtenidos en las elecciones presidenciales, más allá de eso, mientras no asuma el cargo constitucional como Presidente de la República, es un ciudadano más con las mismas obligaciones y derechos, pero nada más.
Actos de autoridad que no están considerados ni en la Constitución, como lo son las consultas, primero sobre el NAIM y la segunda para 10 proyectos de gobierno, son absolutamente ilegales, apartados completamente de la ley, tipificado como usurpación de funciones.
Otras medidas más, implementadas a través de la mayoría de legisladores, populistas, no son necesariamente del agrado de poderes independientes, como la Suprema Corte de Justicia de la Nación, u organismos como la Comisión Nacional de Derechos Humanos, respecto a las percepciones salariales, que no pueden ganar más que el presidente.
Cómo le hará la Ministro en retiro como la futura secretaria de Gobernación con el plan de austeridad, porque percibirá dos salarios, 500 mil pesos mensuales como Ministro en retiro, y como secretaria del gabinete, además de ser incompatible ostentar dos cargos.
Abogados consultados por este reportero advierten que quien debería ser garante de la carta magna, de su historia política y acciones, se ha caracterizado por violentar el estado de Derecho en México.
Peor aún, aseguran, confunde el legado de Benito Juárez con el agrarismo,
juristas._ legado que sólo es atribuible al General Emiliano Zapata.
Y ya el extremo del daño al Estado de Derecho, lo será la llamada “constitución moral”, una aberración para México, advierten los
“El extremo del daño al Estado de Derecho, será la constitución moral”