Chiautla de ¿(Gilberto Bosques Saldivar)? Pue. (I)
Junto al lugar común de decir que “Los viajes ilustran”, agregaríamos también el que nos llenan de conocimientos, aportan vivencias y nos comparten experiencias.
Fuimos este fin de semana a Chiautla de Tapia, Puebla, de la Mixteca poblana pasando por Atlixco, Izúcar de Matamoros, Atencingo, la desviación hacia Huehuetlán, El Chico y otros poblados y comunidades, invitados por nuestro buen amigo chiauteco, Edmundo Ruiz Rodríguez.
El objetivo principal era celebrar la reunión mensual de “La Bohemia de Jonás”-quien por cierto, por problemas de salud, no pudo asistir”- que, sumado al cumpleaños de Edmundo por coincidencia, es la cuarta vez de celebración que se hace en esa localidad mixtequeña, por ambos motivos y, con los dos pretextos. Fui también invitado por una gran persona, Carlos Hernández Domínguez, quien además de ser uno de los mejores guitarristas del grupo, es caro bohemio, diligente conductor y magnífico compañero.
En lo personal, tenía mucho interés en conocer la tierra de origen de, quizá el más egregio poblano del siglo XX, Gilberto Bosques. Contactar al presidente municipal, Juan Domínguez E.; saludar al ciudadano Abel Domínguez, presidente de la “Asociación de Chiautecos”. Observar en su pastoral al párroco, Juan Rangel Muñoz, Vicario Episcopal de la Zona Sur en la Parroquia de San Agustín Obispo. Y ver si encontraba a mis amigos Pedro Sosa y Federico López Huerta, insignes chautecos.
En la reunión de la bohemia, celebrada en la casa de Miguelito y de Eduardo, estuvimos presente en la velada literaria musical: Federico Medina, Aurelia García, Miguel Jacobo Tapia, Agustín Guerrero Islas, Gerardo Hernández Hernando, Jaime Valdez, Eduardo Valdez, Alfredo Hernández Domínguez, Piedad Varela Jurado, Carlos Hernández Domínguez; Edmundo Ruiz Rodríguez- el anfitrión-; Delfina Ruiz Rodríguez y el amable apuntador René Hernández Medina.
Uno de los aprendizajes fue el entender que ese clima seco, caluroso y a ratos con cierto agobio, incide en la fuerza y carácter y por lo mismo en el temperamento de sus habitantes, mujeres y hombres que les forma y esculpe para ser templados, trabajadores, francos, sinceros y generosos como los marca e impregna ese clima, esa tierra, esa vegetación y esa agua que sale límpida, fresca, diáfana y bien valorada y respetada desde sus veneros, temporal y riachuelos-arroyos-aljibes para ser usada y aprovechada, para el cuidado de “La Madre Tierra”, “Como Dios Manda”. Y para tratar de alcanzar, “El Desarrollo Regional Sustentable Integral y Armónico”.
Recordemos pues, que “cada sociedad, en una época determinada y en el marco de un sistema económicoespecífico,produceun cierto tipo de ordenamiento del espacio. Así como las estructuras económicas y sociales se transforman a lo largo de la historia, lo
mismo sucede con las estructuras espaciales, las cuales interactúan permanentemente con las primeras y en beneficio de sus habitantes”.
(Zambrano, F. Y Olivier, B., “Ciudad y Territorio”, Instituto Francés de Estudios).
Chiautla, significa, según las raíces nahuas “chiahuitl”, cieno, lodo o grasiento; “tla”, partícula abundancial; en conjunto quiere decir: “Lugar pantanoso”.
El municipio de Chiautla, se