Haciéndola de toks en wings
Está bien que no les lata la Constitución moral porque se oye medio cursi, o nos sentimos éticamente muy sólidos, pero de ahí a que dejen que el Padrote Padrés lo dejen seguir su caso fuera del tambo me parece un exceso nada más para demostrar que no solo estamos más allá de la terapia y de la moral como árbol que da moras. Y luego, para reforzar la idea, lo mejor que se le ocurre a mi licenciado Peña es otorgarle al yerno favorito de Donald Trum la orden pluscuamperfecta de los héroes más patrioteros de la patria con Águila Azteca incluida, por los servicios prestados a esta nación en vilo.
Una prestigiosa condecoración que le acaba de entregar a un príncipe saudí que tiene como entretenimiento el sano deporte de la decapitación y no veo a ningún hater de los que abominan a Maduro haciéndola de toks en wings.
Como quiera que sea, estas acciones sin duda elevarán sensiblemente su rating que estaba más o menos en 17 por ciento de aprobación. Por supuesto, entre gente del populacho que no sabe valorar. Por eso me alegra que todavía queden nostálgicos del peñismo que reconoce sus grandes logros como las reformas estructureichons, los espléndidos niveles que nos convierte en suizos, así como la profundidad lograda en materia de impartición de justicia y lucha contra la pobreza que tanto ha ennoblecido al país.
Por eso no se sabe qué resulta más misterioso, si la extraña muerte del comisionado del INAI, Carlos Bonnin (unas versiones aseguran que cayó de un quinto piso, otros que del cuarto; primero dijeron que fue un ataque cardíaco y luego que se tropezó con unos cables), o la llana animadversión de los resentidos sociales nada fifís contra don Enrique. Debe ser por su guapura inaudita.
Ya lo único que le falta a mi licenciado @EPN es que antes de irse de el clásico lopezportillazo y declarándole la guerra a Estados Unidos a manera de una última pero muy sentida contribución al caos y al desorden.
Hay que armar una coperacha para que el Padrote Padrés junte los 140 millones de pesos de fianza que dice que no tiene.
Alegra que nostálgicos del peñismo reconocen las reformas estructureichons