Patricia Quintana. Adiós a la gran promotora de nuestra gastronomía
Su pasión por la cocina la convirtió en Embajadora Culinaria y una de las figuras clave para poner la comida del país en el paladar del mundo; cuatro colegas evocan a la chef fallecida
Risueña, observadora, elegante, generosa y talentosa… así recuerdan a Patricia Quintana, quien puso en alto la gastronomía nacional durante medio siglo de trayectoria, en especial la de los pueblos indígenas; por esa pasión se convirtió en Embajadora Culinaria y una de las figuras clave para que la cocina mexicana enamorara dentro y fuera del país.
La chef falleció la noche de este lunes a la edad de 72 años pero su recuerdo y ejemplo quedará en la gente a quien marcó como persona y profesional. En entrevista con M2, figuras como el chef Fabián Gallardo, el crítico gastronómico Marco Beteta, el restaurantero Fernando Campo y la sommelier Sandra Fernández le rindieron homenaje.
“Es de las personas que más ha aportado a la gastronomía, sobre todo al valorar la cocina de las mayoras, los indígenas, los distintos lugares de México que se tenían olvidados; ella trae la cocina ancestral a la modernidad, es ejemplo a seguir para muchos por su tenacidad y dedicación, por todo lo que dejó de sus viajes de investigación”, dijo Be teta, para agregar que fue una mujer excepcional.
Gallardo, ex chef de La Esquina, la taquería más famosa de Nueva York y que pronto abrirá su pronto restaurante en esta ciudad; aunque, no la conoció en persona, leyó
sus libros e investigó sobre su trabajo, el cual ha sido reconocido a nivel mundial.
“Llevó la gastronomía mexicana a lo que se está viendo ahora, mucha gente la aprecia; fue una persona que a mí me inspiró mucho para animarme a venir a EU, creo que poco a poco vamos llevando adelante lo que aprendimos de ella”, señaló.
La sommelier mencionó que a Patricialegustabareírseyteníaun gran sentido del humor que no le permitía ser dura con nadie; ambastrabajaronjuntasenlaextinta CompañíaMexicanadeAviación, años en los que pudo disfrutar comidas en su casa y su restaurante Izote en la colonia Polanco.
“Fue una gran pionera de México cuando la cocina nacional se tenía como casera o una propuesta en donde no se podía explorar la Alta Cocina; fue una mujer que brindó conocimiento y lo compartió, a mí me deja ese legado”, indicó.
Campo,sociofundadordeFonda Garufa, también degustó grandes platillos a su lado pero lo que más atesora son las clases que tuvoconellahaceunpardedécadas. “Era una gran persona, ordenada y observadora; es la precursora de la apertura de la cocina mexicana”, concluyó.