MUJERES CON PROPÓSITO
El ”deber ser”, que es un ideal inalcanzable, también se nos presenta como una “opción” en las sociedades modernas, donde “todo es válido”
sin ninguna condición o ningún esfuerzo. ¿Pero eso es merecerse las cosas?
Recuerdo que en la infancia, en casa, había algunas cosas que debíamos “ganarnos”. Los permisos para fiestas o salidas solo se otorgaban si había buen comportamiento o calificaciones. No nos “merecíamos” salir, demostrábamos que nuestros padres nos podían dar la confianza de salir. Cuando llegué a la universidad, me confundían los compañeros de clase que llegaban a decirle al profesor que “se merecían” un 10. ¿Por qué? ¿Bajo qué estándares? El profesor casi siempre parecía confundido. Esos estudiantes casi nunca daban razones de peso u objetivas. Solo “se merecían un diez”. Por ser, por existir.
Ahora: debemos que aceptar que hasta el ser más horroroso de este mundo merece cuidado, amor, protección de la ley y del Estado, etcétera. Hay personas que carecen de todo esto, sin merecerlo. Que son señaladas, perseguidas y discriminadas solo por “ser” o pertenecer a cierto criterio que nuestra mente ha impuesto. Pero existen otras muchas cosas por las que debemos trabajar. Lo menos que podemos hacer es ser humildes y entender esto, todos los días, para poder entonces encaminarnos hacia el trabajo o los procesos que harán que nos merezcamos un mejor trabajo, mejores condiciones de vida, mejor casa, mejor auto, mejor novio, mejores oportunidades. ¿Se entiende la diferencia? Una cosa es “merecer”, ganarse las cosas, y otra el “merecimiento”, la noción egoísta o narcisista, pero cerrada, de que todo nos pertenece y, por ende, nos lo merecemos. Analicemos desde qué postura estamos viviendo.
Nos leemos pronto.