Alan sigue la lucha por fraude jurídico que lo llevó a prisión
Recurre a tribunales. Obtuvo 10 mdp por daño moral, pero buscará castigo contra quienes lo acusaron injustamente
Durante un año dos meses, Alan Daniel Rebolledo Segura permaneció en el Reclusorio Preventivo Norte donde sufrió un atentado que casi le cuesta la vida; llegó ahí por un delito que no cometió.
El5deoctubrepasado,laQuinta Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de Ciudad de México condenóalaempresaInstitutoAudiológico Audiotech al pago de 10 millones de pesos por el daño moral que le causó a Alan.
Alan Daniel fue contratado en 2010 por los hermanos Alejandro y Arturo Wladislavoski Shapiro, dueños de la compañía, donde al principio laboró como vendedor de equipos de aparatos auditivos.
ElconflictosurgióporqueRebolledo Segura fue despedido injustificadamente y el 15 de noviembre de 2012 demandó a Audiotech ante la Junta Especial Número 2 de Conciliación y Arbitraje del Valle Cuautitlán, Texcoco.
Sin embargo, el 10 de julio de 2013, Pedro González Brito, representante legal de Audiotech, denunció ante el Ministerio Público a Alan por el presunto delito de robo agravado. Se alegó que hurtó al menos 14 aparatos auditivos.
El juzgado Trigésimo Quinto Penal ordenó la aprehensión de Alan y lo sentenció el 1 de octubre de 2014 por dicho delito. Durante su encierro fue apuñalado por la espalda, a la altura del pulmón derecho, frente a su mamá.