Reserva Natural. Darán mantenimiento en Biósfera
El director de la Reserva, Fernando Reyes Flores, destacó que se vigilará y se trabajará en la zona para atraer más turismo en coordinación con autoridades
La Dirección de la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, trabaja en coordinación con autoridades municipales, ciudadanos y asociaciones de los estados de Puebla y Oaxaca que están dentro de esa área, porque con el nombramiento que le dio recientemente la Unesco, se deben reforzar las acciones de mantenimiento y vigilancia, expresó el director de la Reserva, Fernando Reyes Flores.
El pasado 2 de julio de este año se dio a conocer la inscripción de esta área natural protegida en el catálogo de la Unesco, la cual se hizo tras analizar su riqueza biológica, cultural y arqueológica que tiene, es por eso que han iniciado trabajos con gente que radica en las comunidades, para que sean ellos los principales custodios del entorno en que viven, con la ventaja de que ellos conocen la forma de preservar toda la riqueza natural que les rodea, porque cuentan con los conocimientos empíricos, mismos que se han fortalecido con las capacitaciones que han recibido de personal que labora en varias dependencias gubernamentales relacionadas con la vigilancia y preservación de estos lugares.
Con el nombramiento que recibió ha ocasionado que la cantidad de visitantes aumente para acudir a los distintos lugares de interés que hay en ambas entidades, de acuerdo con datos que los mismo vecinos reportan, es que la afluencia se elevó hasta casi el doble de los indicadores anteriores, esto se presenta por temporadas, pero se ve una mayor cantidad de gente, expuso.
De acuerdo con información que tienen, los lugares que en el caso del estado de Puebla visitan con mayor frecuencia son; el Jardín Botánico Helia Bravo Hollis; Los Reyes Metzontla, donde hay artesanos que trabajan el barro bruñido; San Juan Raya que cuenta con una gran diversidad de fósiles petrificados y San Martín del Valle, sitio que reúne una variedad importante de cactus y patas de elefante.
Mientras que, en el caso de territorio oaxaqueño está Santa María Tecomavaca, con el cañón donde observa la Guacamaya Verde al igual que en Santiago Quitepec, San José del Chilar y Santiago Apoala.
Estos lugares prevén que en esta segunda parte del año reciban 15 mil visitantes.
Asimismo, Fernando Reyes Flores informó que están realizando el Programa de Uso Público, documento que se trabaja con varios especialistas y habitantes de las comunidades, porque “con su experiencia abonan a establecer los lineamientos que permitirán tener visitas que cuenten con información, para que su estancia en esos lugares sea más ordenada y disfruten los paisajes, cultural y zonas arqueológicas”.
Por otro lado, el director de la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, señaló que es importante contar con más visitas, pero esperan que sea un turismo más responsable, que valore la relevancia que hay, por ello están trabajando para construir ese instrumento que estarán presentando en un par de meses y que permitirá a los interesados en conocer esa zona como empresarios, asociaciones civiles y ayuntamientos recorren esa zona, en un marco de respeto a la preservación de todo lo que hay en esos sitios.
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Este análisis considera los “límites de capacidad de carga”, que es la capacidad de personas que pueden visitar un sitio en un periodo determinado de tiempo”, destacó
Entre 100 y 150 mil migrantes cruzan el país anualmente hacia EU
María del Carmen García destacó que fue el Centro de Estudios de Género (CEG) de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) el que logró la colaboración con el Instituto de Investigaciones Feministas de la institución madrileña “con cual haremos visible el quehacer del Centro de Estudios de Género, buscando contribuir para mejorar en las áreas de la sociedad hasta las que se pueda llegar”.
Manjarrez recordó que la migración de centroamericanos que cruza por México es irregular y, por tanto, no se puede medir, pese a lo cual reveló que entre los años 1990 y 2005, entre 390 mil y 430 mil migrantes ingresaban al país anualmente y hoy se ha reducido por el endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos y México, la cual muestra que las mujeres son las que más formas de violencia sufren, con los niños que, también ahora han sido visibilizados pero desde hace años están ahí, en las mismas o peores condiciones actuales.