Batalla entre dos grandes
NFL. Acereros y Cargadores no nada más se enfrentarán por una victoria, sino también para ganar respeto en la AFC
La jornada dominical de la Semana 13 de la NFL cerrará su actividad con un duelo entre dos equipos que estarán peleando el campeonato de la AFC en los próximos playoffs: Cargadores de Los Ángeles y Acereros de Pittsburgh. Solo medio juego los separa en el standing, los de Pensilvania (7-3-1) son los líderes del Norte y los californianos (8-3) son segundos en el Oeste, por lo que es obvio esperar que salgan chispas cuando ambos salgan a buscar la victoria en el Heinz Field, no solamente para mantener el ritmo en la cima, sino para ganar respeto entre los poderosos de la Americana.
Sin duda que lo más llamativo de este duelo es el enfrentamiento entre el cuarto y el decimoprimer seleccionados del Draft de 2004: Philip Rivers y Ben Roethlisberger. Si bien es cierto que enfrentó a Arizona, Rivers viene de tener uno de los mejores desempeños para un QB en la historia al establecer una nueva marca de pases completos consecutivos en la NFL, mientras que Big Ben lanzó para más de 400 yardas ante Denver, pero no solo mantuvo, sino que acrecentó sus problemas entregando el ovoide al tirar un par de intercepciones que a la postre fueron críticas para la derrota de su equipo.
Éste será el quinto enfrentamiento que ambos sostengan en la NFL y servirá para decidir quién de estos dos mariscales es el más exitoso entre ellos, pues hasta ahora ambos han conseguido un par de victorias al enfrentarse entre sí.
Curiosamente, ambos jugarán este encuentro sin sus respectivos corredores estrella: Pittsburgh sin LeVeon Bell y Los Ángeles sin Melvin Gordon, aunque claro que por razones muy diferentes.
Los Acereros ya están acostumbrados a la ausencia de Bell, porque James Conner ha hecho que lo extrañen poco con sus 849 yardas por tierra (la tercera mayor cantidad en la liga) y 453 por aire, la cual es, curiosamente, la misma cantidad que tenía Gordon hasta antes del esguince del ligamento medio que sufrió la semana anterior y que lo dejará fuera no solamente de este partido, sino de probablemente dos más, por lo que los Cargadores ten- drán que suplir sus 73 yardas por tierra que promedia cada partido (802 en total), con Austin Ekeler, quien ha mostrado tener capacidad para sustituir cabalmente a Gordon, luego que ante Arizona consiguió 103 yardas desde la línea de scrimmage, para confirmarse como un jugador con talento suficiente.
Los quarterbacks serán importantes, pero necesitarán ayuda de sus receptores, y en ese sentido Pittsburgh tiene en JuJu Smith-Schuster (1.055 yardas) y Antonio Brown (874) un combo mucho más explosivo, peligroso y llamativo que el que conforman Keenan Allen (848) y Tyrell Williams (519) para los Cargadores. Sin embargo, no hay que olvidar que la fama no lo es todo, y la última palabra se dirá en el terreno de juego.
En las últimas cinco temporadas, Pittsburgh ha sido, por mucho, el equipo con el mejor récord en los encuentros de temporada regular jugados en diciembreenero: 20-3, pero este año tendrá un calendario muy complicado no solo con los Cargadores, sino también con Nueva Orleans y Nueva Inglaterra en el horizonte. Este domingo comenzará su odisea ante los siempre incómodos angelinos.