San Carlos. Estéticas afines unen a Roma con México
La muestra revela el intercambio cultural entre Europa y el Nuevo Mundo en el siglo XIX
Todas las imágenes cuentan una historia. Una pintura realizada por Tiburcio Sánchez en 1863 refleja la tristeza de una mujer. La mirada gacha se debe a que Antonio López de Santa Anna, que en ese entonces estaba al frente del gobierno en México, le había quitado parte del presupuesto a la Academia de San Carlos, a la que antes había impulsado.
La vida imita al arte, podríamos decir, pues, como aseguró ayer Carmen Gaitán Rojo, directora del Museo Nacional de San Carlos, "los recortes presupuestales en esos días son cosas que suceden desde siempre”.
Las palabras fueron pronunciadas durante la presentación a los medios de comunicación de la exposición Roma en México: Las academias de arte entre Europa y el Nuevo Mundo (1843-1867), realizada en coordinación con el profesor Stefano Cracolici, de la Universidad de Durham, en Inglaterra, y la doctora Giovanna Capitelli, de la Universidad de Calabria, en Italia.
Gaitán Rojo explicó que esta muestra se basa en una acuciosa búsqueda de obras que ilustren el intercambio artístico que se dio entre Roma y México durante el siglo XIX.
Roma en México, México en Roma, revela el intercambio cultural y la correspondencia plástica entre Europa y el Nuevo Mundo. Conformada por 93 obras, la muestra se inaugurará el próximo viernes y permanecerá abierta hasta el 28 de abril de 2019.
La profesora Capitelli recordó que fue el propio Antonio López de Santa Anna quien impulsó el vínculo con la Academia de San Lucas en Roma. La institución importó obras de arte que forjaron un modelo estético para los estudiantes mexicanos de la Academia de San Carlos, algunos de los cuales incluso viajaron a esa ciudad italiana para su formación.
Cracolici, curador de la exposición detalló que Santa Anna determinó que recursos de la Lotería Nacional en México se invertirían en la Academia de San Carlos para el reclutamiento de nuevos profesores en México, así como el envío de creadores mexicanos a Roma.
Ciudades similares
“Notables piezas de arte forjaron un modelo para los estudiantes”.
“Las dos ciudades de México y de Roma en el siglo XIX eran muy similares por el número de sus habitantes –ambas tenían alrededor de 170 mil–, pero también contaban con sus tradiciones y su historia. Aunque también tenían diferencias: Roma estaba por vivir el final del Estado pontificio, mientras que la Ciudad de México estaba empezando una nueva historia como capital de un estado independiente”.
La titular del museo indicó que la emancipación de la corona española durante el siglo XVIII a lo largo de América Latina, expresamente en la Nueva España, devi-