El salario del miedo
Como en lo que hace la mano hace la tras, Claudia Sheinbaum dijo: no les fallaré; por si fuera poco, la jefa de Gobierno ha decretado la desaparición del Cuerpo de Granaderos dada su actuación en el oscuro año represivo de 1968
Buena noticia. Como en aquel anuncio de una pluma atómica, los nuevos gobernantes no saben fallar. El Presidente no nos fallará; la nueva jefa de Gobierno, no nos fallará. Nadie fallará. Está bien saberlo, aunque, el error muchas veces no es una decisión personal: bien este es el momento en el cual fallaré; listo, he fallado, muajajá. Esa idea, piensa Gil (ya empezamos con las jactancias) encierra un voluntarismo impreshionanti. Con el poder de mis deseos lograré que las cosas del gobierno salgan bien. Quienes gobernaron antes que nosotros quisieron que todo saliera mal: vamos a gobernar y queremos que todo salga mal. Triunfamos, todo se ha ido a la mierda. ¡Bravoo! ¡Somos geniales! Sería mejordecir: lo haremos mejor que quienes gobernaron antes, nuestros planes son mejores, somos más honestos, en fon. No nos engañemos, la voluntad no siempre es la fórmula secreta, de hecho a veces no sirve para maldita la cosa.
Como en lo que hace la mano hace la tras, Claudia Sheinbaum dijo: no les fallaré. Por si fuera poco, la jefa de Gobierno ha decretado la desaparición del Cuerpo de Granaderos dada su actuación en el oscuro año represivo de 1968. Oh. Gran sentido de la oportunidad. ¡Bravo viva! Luchamos 50 años por esta exigencias y al fin lo hemos logrado. ¡Hip, hip, hurraa! En fon. De paso, la jefa de Gobierno pudo hacer la crítica de uno de los colaboradores cercanos del presidente Día Ordaz: Porfirio Muñoz Ledo. Oh, sí. Lo que es parejo no es chipotudo.
Pequeña historia judicial
Gil lo sabe. En su segunda conferencia en Palacio Nacional, Liópez Obrador minimizó las 512 demandas presentadas bajo el denominado “amparo modelo” contra las reducciones de prestaciones de los funcionarios del Poder Judicial de la Federación. A mí mis timbres, se les baja el salario y punto y se acabó: “si no les parece porque es poco dinero, pues existe el sector privado, aunque tampoco pagan mucho”
Liópez Obrador prometió durante su campaña reducirse el sueldo hasta un 40 por ciento. Aunque Liópez indicó que los altos funcionarios de los tres poderes deberían colaborar al ahorro y liberar fondos para el desarrollo del país, nunca especificó si esta reducción también aplicaría para los integrantes del Poder Judicial.
Gil ha descubierto gracias a sus amigos jurisconsultos esto: la controversia existe debido a una contradicción legal: el artículo 127 de la Constitución indica que “ningún servidor público podrá recibir remuneración, en términos de la fracción anterior, por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, mayor a la establecida para el Presidente de la República en el presupuesto correspondiente”.
Ah, pero que nadie se mueva, el artículo 94 constitucional indica que la remuneración que perciban por sus servicios los Ministros de la Suprema Corte, los Magistrados de Circuito, los Jueces de Distrito y los Consejeros de la Judicatura Federal, así como los Magistrados Electorales, no podrá ser disminuida durante su encargo”.
Actualmente, según el Tabulador General de Sueldos y Prestaciones de la SCJN el ministro presidente recibe al mes un sueldo neto de 266 mil 841 pesos, lo que equivale a un sueldo anual de 4 millones 659 mil pesos libres de impuestos, contando prestaciones. Los ministros de la Corte también tienen derecho a una pensión vitalicia, una vez que se retiran. Durante los dos primeros años, los ministros reciben 100 por ciento de sueldo y luego 80 por ciento hasta su muerte. Además, si uno de los ministros muere en funciones o en retiro, su esposa e hijos dependientes recibirán el 50 por ciento de la pensión, según la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. Aigoeeei. La verdad sea dicha, se trata de una dinero muy dinero, y heredable, carambas.
Carretadas
No se necesita ser un ciego para ver que la verdad los jueces ganan cantidades enormes de dinero. ¿Por qué? Los jueces y magistrados federales del país solicitaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación su intervención para que no se les aplique la Ley Federal de Remuneraciones de Servidores Públicos, por lo que demandaron la aplicación de medidas cautelares. A Gil le gustan las medidas cautelares, adora las medidas cautelares.Gran pregunta: ¿ganarán las mismas carretadas los jueces?
Todo es muy raro, caracho, como diría D’Annunzio: ¿Quién ha dicho que la vida es sueño? La vida es un juego.
No se necesita ser ciego para ver que los jueces ganan cantidades enormes de dinero