Julián Haddad rompe marca
Altruismo. El atleta poblano implantó un nuevo récord de abdominales a favor de la infancia
El deportista poblano, Julián Haddad Férez, rompió su marca e implantó un nuevo récord de abdominales en pro del programa de asistencia social a niños con discapacidad, Teletón, pues registró 8 mil flexiones en un tiempo de una hora, 54 minutos y 18 segundos, esto es 6 minutos menos que su anterior logro.
De esta forma, el atleta veterano de Puebla también se dijo orgulloso y emocionado tras alcanzar su meta, la cual reconoció que la sentía difícil de lograr.
“Estaban los niños gritando, subiendo, los niños con deficiencias diferentes. La verdad es una sensación diferente. Yo convivo con ellos y verlos sonreír y que todo el día estén felices y contentos, eso de verdad es para darle gracias a Dios. Yo le doy muchas
gracias a Dios por haberme permitido estar con ellos, el haberme permitido que me regalaran sus sonrisas, que para mí ya le salgo debiendo a Dios con sus sonrisas”, expuso el deportista.
Asimismo, Haddad Férez comentó que uno de sus impulsos fue el respaldo de los infantes, quienes se acercaban y el externaban su apoyo y admiración en pro de la causa; “con un esfuerzo muy duro para acercarse, pero ahí estaban sonriendo, echándome porras, acariciándome y eso es para mí lo más importante”, dijo el deportista poblano.
Asimismo, señaló que todo en la vida tiene forma y fondo, “para mí la forma es el récord, pero el fondo en sí es haber logrado algo para ellos”, expuso.
Aunado a lo anterior, el atleta poblano reconoció su asombro por haber superado el registro de tiempo en una hora con 54 minutos, en especial, porque consideraba, y así lo externó días previos, que lo lograría en un lapso no menor de dos horas con diez minutos, sin embargo, en esta ocasión demostró un mejor resultado.
“Fue un tiempazo. Sabes qué, de repente empecé a acelerar, acelerar, y me fui concentrando, subían los niños me echaban porras y eso me daba energía. Eso me ayudó a acelerar y ahí me quedé”, finalizó.
“Verlos sonreír y contentos, eso de verdad es para darle gracias a Dios”
Por último, Julián Haddad Férez reiteró que se siente satisfecho, aunque físicamente muy cansado y adolorido por el ejercicio, “pero eso es lo de menos, sé que mañana y pasado tal vez no me voy a poder mover, pero eso no me importa, me llevo las risas de esos niños en mi corazón en mi mente, en mi alma y para mi es el mejor reconocimiento del mundo que puedo tener”.