TRASCENDIÓ PUEBLA
Que hasta el último minuto el gobernador Tony Gali aguantó vara ante la embestida al salir al paso de las fakenews de la presunta autorización a las tarifas del transporte urbano de pasajeros, por lo que negó categóricamente un incremento al pasaje del transporte público y en Ruta.
Que a pesar de la “huelga” legislativa impuesta por la mayoría de diputados de Morena, PT y PES contra el fallo del tribunal electoral que dio validez a la elección a gobernador que ratificó el triunfo de Martha Erika Alonso, el presidente de la mesa directiva insistió en que el pleno del Congreso local se instalará para cumplir con sesión solemne de toma de protesta.
Tanto los diputados de “Por Puebla al Frente” como la Secretaría General de Gobierno consideraron que no había condiciones para realizar la sesión solemne, y al acudir Alonso a tomar protesta ante el TSJE, los legisladores de “Juntos Haremos Historia” ya preparan un recurso jurídico para no reconocer como jurídicamente válida la toma de protesta. Y así se la llevarán.
Que brincaron del susto los vivos y muertos que protagonizaron el movimiento de autonomía universitaria de la Universidad Autónoma de Puebla, con la iniciativa del presidente de “izquierda” de la “cuarta trasformación”, que de un plumazo elimina de la constitución la “Autonomía” de las universidades públicas. En el documento de iniciativa presidencial en materia educativa paradero garlare forma educativa, el presidente Andrés Manuel López Obrador proponer modificar la fracción VI I del Artículo Tercero Constitucional que dota a las universidades de la autogestión académica y administrativa.
Que el grupo “Renovación” del PRI donde figuran personajes como Alberto Jiménez Merino, Juan Manuel Vega Rayet, Humberto Aguilar Viveros, Valentín Meneses y Jorge Arroyo, mostró madurez política al reconocer el fallo del TEPJF que ratifica la validez de la elección de gobernador. Pero eso sí, no quitaron el dedo del renglón en los asuntos domésticos del otrora partido tricolor y reiteran su exigencia de renovar la dirigencia partidista con base en los estatutos, con el fin de hacer trabajos de promoción y re forzar el voto duro priista.